El papel de la tecnología en el canal minorista es más importante que nunca, pero muchas cadenas se encuentran paralizadas por el vertiginoso avance de esta tendencia. Sin embargo, según indica la consultora ChangeUp, los minoristas deben invertir en ello para crear experiencias de marca significativas que les ayuden a crecer y alcanzar sus objetivos.
“El cambio se acerca incluso más rápido de lo que podemos sentir. Lo que se considera nuevo puede volverse viejo en una sola rotación de la Tierra”, explica Bill Chidley, de ChangeUp. Así, las tecnologías existentes, como la realidad aumentada, la visión por computadora y la inteligencia artificial, avanzan y evolucionan más rápido de lo que los minoristas pueden reaccionar y las tecnologías emergentes, como metaversos, NFT y blockchain, atraen una gran atención e interés.
Sin embargo, ¿cómo se supone que los minoristas deben priorizar lo que buscan cuando no tienen un cheque en blanco para inversiones de capital en tecnología? Si bien históricamente se ha puesto énfasis en la tecnología que se correlaciona con los ingresos incrementales, en estos días, la línea entre impulsar el valor comercial y crear experiencias significativas se ha desdibujado: resolver este desafío no es una opción.
En ChangeUp creen que ya no existe una distinción entre experiencia digital y física. “Trabajamos con nuestros clientes para superar estos límites artificiales y crear experiencias realmente grandiosas que reconsideren los roles de lo que sucede en una pantalla y lo que sucede en los ladrillos y cemento, para complementar, no contradecir. Actualmente, estamos innovando experiencias que cambian el juego que van desde comprar neumáticos hasta dar la bienvenida a los recién nacidos”.
El desafío al que se enfrentan los minoristas hoy en día es aprovechar la tecnología cuidadosamente para innovar su experiencia de marca: la tecnología únicamente por el bien de la tecnología ya no es una estrategia viable. Con la tecnología avanzando tan rápido como lo hace, la misión debe centrarse en integrar la tecnología de manera que se sienta intuitiva y sin problemas, al mismo tiempo que proporciona valor y una diferenciación emocionante.