El segundo semestre de 2021 fue una época incierta para la industria cárnica, pues cuando el sector comenzaba a reactivarse, la llegada de la variante Ómicron frenó su crecimiento. Ahora es otro problema el que preocupa al negocio de la carne, y es el incremento de costes de las materias primas.
Así lo asegura el Barómetro Anice-Cajamar de la industria cárnica española, referido al segundo semestre de 2021, que refleja el impacto generado en el sentir del sector por el incremento de los precios de las materias primas y los costes energéticos, aunque todavía, no recoge las consecuencias derivadas del el conflicto en Ucrania. Este panorama económico, junto a la reducción de las exportaciones de porcino hacia China, han sido los principales desencadenantes de la caída del ISICE.
Los datos que recoge el Barómetro de previsiones para la industria cárnica en el primer semestre del 2022 ya señalaban una pérdida de confianza en la marcha del sector por los retos antes mencionados. Así las expectativas en el primer semestre del 2022 apuntan un valor inferior respecto a la del segundo semestre del año pasado. La razón principal de estas previsiones menos positivas es el aumento de los costes. Concretamente, un 87,3 % de las empresas señalan que prevén un mayor coste de las materias primas.
A pesar de la caída en el ISICE, el Barómetro muestra tendencias muy positivas en las empresas respecto al mantenimiento del empleo, la inversión y la internacionalización en el sector. El Barómetro recoge el compromiso de la industria cárnica con la internacionalización como estrategia fundamental de negocio.
Pese a las dificultades actuales, el 46% de las empresas encuestadas estima que aumentarán sus exportaciones y el 47% que mantendrá su trayectoria exportadora. Sin embargo, el Barómetro tiene en cuenta que a lo largo de 2021 China fue una de las locomotoras de esas compras internacionales, si bien, la expectativa de mejora de su producción de carne de cerdo, tras superar la fase crítica por la Fiebre Porcina Africana (FPA), hacen presagiar que el negocio hacia el país asiático podría reducirse.
Asimismo, el sector se muestra optimista respecto al empleo, pues casi un 50% de las empresas afirma que mantendrá la plantilla, frente a un 42% que la aumentarán. Unos datos que evidencian el compromiso de la industria cárnica con la creación y el mantenimiento del empleo.
Como novedad, en este Barómetro se ha profundizado en las acciones que la industria cárnica está implementando para mejorar la sostenibilidad ambiental. Así, la totalidad de las empresas encuestadas aseguran estar ejecutando alguna medida vinculada al mejor uso de los recursos, siendo la eficiencia energética la más recurrente, seguida de la incorporación de fuentes de energías renovables.