El promedio de trabajadores en los supermercados abarca alrededor de un 70% de presencia femenina. Con este alto porcentaje, el objetivo actualmente es incrementar la actividad de las mujeres en puestos directivos, áreas en que algunas empresas están ya alcanzando niveles de más del 50%.
Según el análisis realizado por Asedas, Asociación Española de Empresas de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, la gestión laboral desde la perspectiva de género se ha generalizado en los últimos años y las empresas asumen la diversidad desde la equidad y la conciliación.
“La distribución alimentaria ha adoptado en los últimos años la cultura de la diversidad a través de unos planes de igualdad que están consiguiendo captar el talento sin diferencias de género. Más allá de las implicaciones éticas que esto supone, las empresas están logrando favorecer la productividad gracias a la satisfacción en el trabajo”, afirma Ignacio García Magarzo, director general de Asedas.
Los planes de igualdad en el sector de la distribución alimentaria están centrados en la conciliación de la vida personal y laboral de todos los empleados, en la aplicación de protocolos de gestión del acoso y en la garantía de homogeneidad en las retribuciones ante la realización de las mismas tareas.