Tras 170 años en el mercado, La Guita presenta una imagen actual y moderna, acorde a la calidad de esta manzanilla 100% sanluqueña. Este nuevo diseño tiene como objetivo mostrar una imagen estilizada y joven, potenciando los elementos y rasgos que la hacen única.
Desde su nacimiento, la imagen de este vino ha evolucionado muy discretamente, gracias a lo cual se ha convertido visualmente en un icono reconocido mundialmente: botella negra, tapón naranja, su característico sello, la guita y la etiqueta con tipografía negra sobre fondo blanco. Ahora la marca se ha rediseñado y estilizado manteniendo su esencia y personalidad.
El reto era evolucionar la imagen de La Guita manteniendo sus señas de identidad, sin romper con el pasado, si no mejorando lo ya existente. Con este cambio, sus líneas se han equilibrado y potenciado con el fin de mejorar su legibilidad y presencia. En cuanto al logotipo de la etiqueta, se han simplificado y depurado todos sus elementos consiguiendo una gran simplicidad y conservado sólo lo esencial.
Su icónico sello naranja y dorado se ha rediseñado por completo dándole mayor protagonismo al nuevo emblema de la marca: la letra G. Ahora el sello se integra en la parte superior de la etiqueta frontal sustentando una ilustración en relieve serigráfico de la clásica guita, que recorre todo el ancho de la etiqueta frontal.
En definitiva, la nueva imagen de esta manzanilla destaca por conservar todos los elementos propios de la marca en una nueva botella más esbelta, ergonómica y práctica, ganando en altura y elegancia, que se ve favorecida al darle una mayor dimensión al clásico tapón pilfer de color naranja.
Desde el 2017, La Guita es considerada por la prestigiosa revista del mundo del vino, Wine Spectator, como uno de los 100 mejores vinos del mundo, siendo la única manzanilla y único sherry de la selección realizada.