La Denominación de Origen Protegida (DOP) de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó (Alicante) ha señalado que del total de la producción inscrita en 2023, casi un 50% corresponde a la variedad Aledo, que se lleva comercializando desde principios de noviembre y será la encarga de traer la suerte en la noche de fin de año. La DOP estima que esa noche se consumen, aproximadamente, unos dos millones de kilos de uva de mesa procedente del Valle del Medio Vinalopó.
En este ejercicio, la climatología (principalmente marcada por la incidencia de las altas temperaturas) ha seguido la tendencia de 2022 y ha afectado a la producción cosechada con mermas de entre el 15 y el 25% en todas las variedades, según ha explicado esta entidad en un comunicado.
Sin embargo, en este ejercicio los mercados sí han funcionado correctamente, sobre todo en esta segunda parte de la campaña, marcada por una demanda al alza en comparación con la propia de 2022, pese al impacto que la inflación ha seguido teniendo.
En este sentido, la DOP ha destacado que el uso de la marca de certificación de la Denominación de Origen ha supuesto para los pequeños productores y comercializadores de la zona «una herramienta muy útil a la hora de posicionar mejor en el mercado su producto y diferenciarlo de otros competidores».
Respecto a las cifras, la producción inscrita en la Denominación de Origen ha sido de 36 millones de kilos (9% menos que en 2022). En cuanto al número de operadores certificados por la DOP, asciende a un total de 33. Esta producción se destina tanto al mercado nacional (aproximadamente un 75% del total), como al internacional, siendo el principal destino la propia Unión Europea.
Este año la DOP ha lanzado la campaña ‘Pielfinistas’, basada en uno de los principales atributos de la variedad Aledo y uno de los más valorados por los consumidores: la piel más fina que esta uva tiene gracias a su protección con bolsa de papel durante el crecimiento, lo cual la hace más agradable a la hora de comérsela sin necesidad de pelarla.