Las bodegas de la Denominación de Origen Cava han finalizado la vendimia con una cosecha cercana a los 300 millones de kilogramos de uva con destino a la elaboración de Cava, tras un 2020 marcado por un descenso considerable de la producción.
El director de los Servicios Técnicos del Consejo Regulador, Luis Marco, ha señalado que “si bien las graduaciones han sido sensiblemente inferiores a las de la cosecha anterior, las uvas presentan un adecuado equilibrio graduación/acidez, circunstancia que hace presagiar unas óptimas condiciones para la elaboración de cava”.
Por su parte, el presidente de la DO Cava, Javier Pagés, ha remarcado la decidida voluntad del Consejo Regulador de “seguir demostrando nuestro estricto compromiso con el control y la garantía de calidad que caracteriza la designación Cava”. De hecho, se ha dispuesto de un centenar de verificadores de bodega, para la supervisión y control de la entrada de uva de los elaboradores pertenecientes a la D.O. Cava.
La vendimia 2021 será recordada por ser la primera en la que las bodegas pueden distinguir sus vinos por el territorio de origen de las uvas, tras la reciente entrada en vigor de las zonas y subzonas aprobadas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, que distingue tres zonas de producción definidas “Comtats de Barcelona”, “Valle del Ebro” y “Viñedos de Almendralejo”, y siete subzonas: “Valls d’Anoia-Foix”, “Conca del Gaià”, “Serra de Mar”, “Serra de Prades”, “Pla de Ponent”, “Alto Ebro” y “Valle del Cierzo”.
Producción ecológica
Las bodegas de la Denominación han apostado por la producción ecológica que sigue en alza, en previsión del proceso de transición en el que se encuentran las bodegas, que deberán garantizar que en 2025 los Cavas de Guarda Superior sean el 100% de producción ecológica.
De este modo, la producción del Cava Ecológico ha crecido un 245% en los últimos cinco años, pasando de cuatro millones de botellas en 2016 a 13,8 millones en 2020. En 2020, el Cava Ecológico volvió a ganar peso dentro de la propia DO Cava y suponía ya el 6,4% del volumen (en número de botellas), confirmando así la tendencia al alza del interés del cava ecológico por parte de los consumidores.