Más de la mitad de los consumidores han asegurado estar dispuestos a pagar más por una marca en particular, frente a una alternativa más barata que no conocen, durante la crisis del Covid-19.
De hecho, el 53% de los consumidores encerrados en junio a nivel mundial dijeron que intentaron comprar sólo productos de sus marcas favoritas, según una encuesta realizada por GlobalData.
“Aquí existe una oportunidad para que las marcas bien establecidas compitan con las ofertas de las enseñas de la distribución, utilizando estrategias de venta directa al consumidor”, comentan desde la consultora.
De hecho, Elisabet González, responsable del Equipo de Innovación de GlobalData, comenta que “en tiempos de incertidumbre, los consumidores tienden a buscar la comodidad de las marcas familiares que perciben como más fiables. Con el riesgo de una segunda ola de infecciones y más bloqueos, es probable que avanzar hacia las ventas en línea y la entrega a domicilio ayude a las marcas a llegar a un grupo de consumidores más amplio, así como a mantener su base de consumidores más leal”.
“Los supermercados venden más productos de marca propia, por lo que la competencia en los supermercados está aumentando. Vender productos en línea y proporcionar entregas a domicilio rápidas será un beneficio adicional y un diferenciador para las marcas, que las distinguirá de la competencia”, comenta González.
Sin embargo, si bien las plataformas en línea permiten a los fabricantes llegar a una gran cantidad de clientes, la competencia con otros productos que se venden en la misma aplicación es enorme.
Por ello, González agrega que “los canales modernos de marketing, como las redes sociales, y los canales más tradicionales siguen siendo cruciales para construir y cultivar relaciones con los consumidores, especialmente en mercados digitales llenos de gente”.