El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de enero alcanza los 55,7 puntos, lo que representa 7,4 puntos menos que el dato del mes anterior. Este descenso del índice lo sitúa a nivel de noviembre de 2020 y es más acusado en términos porcentuales ya que desciende un 11,7%.
En concreto, la bajada del índice se debe a la pérdida de 1,4 puntos en la valoración de la situación actual, y principalmente a la caída de la valoración de las expectativas, que se reduce 13,4 puntos. En estos momentos, tanto el ICC como la valoración de la situación actual y las expectativas tienen valores muy similares a los obtenidos en 2012 y 2013 y también a los que se dieron en 2008 y 2009, que son los valores más bajos de la serie hasta el momento.
En relación con el mes de enero del año anterior, la evolución es más negativa. El ICC desciende desde enero del pasado año 31,4 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 43,7 puntos y una bajada menos acusada en el caso de las expectativas de -19,1 puntos.
En cuanto al índice de valoración de la situación actual, alcanza en enero los 32,9 puntos, con un descenso de 1,4 puntos en relación al obtenido el pasado mes de diciembre. En términos porcentuales la reducción es del 4%. Obviamente, este retroceso se debe a la evolución de las valoraciones de sus tres componentes: la valoración de la situación económica actual ofrece un descenso de 2,3 puntos, la valoración del mercado de trabajo baja en 1,8 puntos respecto al mes anterior y en el caso de la valoración de la situación de los hogares la valoración se mantiene exactamente igual que en diciembre, en 69,9 puntos.
Con este pequeño descenso, tanto el dato de valoración de la situación económica actual, 13,1 puntos, como la valoración del mercado de trabajo, 15,6 puntos, siguen siendo de las peores valoraciones obtenidas, junto con las valoraciones que se obtuvieron a finales de 2008, principios de 2009 y a finales de 2012, principios de 2013 y que junto a los resultados del 2020 son los valores más bajos de las dos series.
Comparando con los datos de enero de 2020, la evolución es muy negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica desciende 54,2 puntos, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran en 53,8 puntos por debajo del valor de hace un año y la valoración de la situación en los hogares desciende de manera más moderada, -23,2 puntos en los últimos doce meses.
Por su parte, el Índice de Expectativas en este mes de enero es de 78,6 puntos, lo que representa un descenso de 13,4 puntos respecto al mes anterior, y en porcentaje la pérdida es ligeramente mayor, baja un 14,6% respecto al mes precedente. Este descenso se debe a la evolución negativa de sus tres componentes: la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato baja 17,7 puntos, la valoración del futuro del mercado de trabajo cae 14,9 puntos y la futura evolución de la situación de los hogares se valora 7,6 puntos menos que en el mes de diciembre.
En la misma línea que la evolución interanual del ICC y del Índice de Situación Actual, la evolución del Índice de Expectativas en términos interanuales es también negativa. Desde enero del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país bajan 27,5 puntos, las referidas al futuro del empleo presentan un descenso de 18,9 puntos y las expectativas de los hogares acumulan una bajada de 10,9 puntos en el último año.