El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de agosto se sitúa en 49,9 puntos, lo que supone un descenso de 3,2 puntos respecto al dato del mes anterior. Este nuevo retroceso del índice se debe a la bajada de 0,4 puntos de la valoración de la situación actual y a la caída de las expectativas que descienden 5,9 puntos.
En conjunto, desde febrero de este año el ICC ha disminuido un 41,7%, con un descenso del 60,8% del Índice de Situación Actual y una pérdida del 26,5% en el Índice de Expectativas. En estos momentos, tanto el ICC como la valoración de la situación actual y las expectativas tienen valores muy similares a los obtenidos en 2012 y primeros meses de 2013 y también a los que se dieron en 2008 y principios de 2009, que son los valores más bajos de la serie hasta el momento.
En relación con el mes de agosto del año anterior, la evolución es también negativa. El ICC desciende desde agosto del pasado año 36,1 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 53,4 puntos y una bajada menor en el caso de las expectativas de 18,8 puntos.
En concreto, el índice de Valoración de la Situación Actual alcanza en agosto los 29,7 puntos, con un descenso de 0,4 puntos en relación al obtenido el pasado mes de julio. Obviamente, este descenso se debe a la evolución negativa de las valoraciones de sus tres componentes: la valoración de la situación económica actual ofrece un descenso de -0,1 puntos, mientras que las valoraciones del mercado de trabajo y de los hogares tienen una pérdida igual de -0,5 puntos. Tanto el dato de valoración de la situación económica actual, 8,9 puntos, como la valoración del mercado de trabajo, 14,6 puntos, son de las peores valoraciones obtenidas hasta este momento, junto con las que se obtuvieron a finales de 2008 y principios de 2009 y finales de 2012.
En relación con los datos de agosto de 2019 la evolución es muy negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica desciende 63,5 puntos con relación a la de hace un año, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran en 66,2 puntos por debajo del valor de hace un año y la situación en los hogares desciende de manera más limitada, -14,6 puntos en los últimos doce meses.
Por su parte, el Índice de Expectativas en este mes de agosto es de 70,1 puntos, lo que representa una bajada de 5,9 puntos, es decir, un -7,8% en porcentaje, respecto al mes precedente. Esta bajada se debe al descenso de sus tres componentes: la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato, que descienden 6,9 puntos, las valoraciones del futuro del mercado de trabajo, -4,9 puntos y a la futura evolución de la situación de los hogares que se valora negativamente con 6 puntos menos que en el mes de julio.
En términos interanuales la evolución vuelve a ser claramente negativa. Desde agosto del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país retroceden 27,3 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo presentan un descenso de 12,7 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares acumulan una bajada que se sitúa en los -16,4 puntos en el último año.