La familia Heineken España ha dado un gran paso en sostenibilidad ya que se ha convertido en la primera empresa de bebidas de España con una fábrica Residuo Cero a Vertedero. Se trata de la fábrica de Cruzcampo en Jaén, que ha obtenido el sello “De Residuos a Recursos: Zero a Vertedero” de Saica Natur, logrando la valorización de más de 1.148 toneladas de residuos en 2020.
Este sello garantiza el cumplimiento de los más altos estándares de calidad en la valorización de residuos, exigiendo para su consecución alcanzar un porcentaje de valorización neta igual o superior al 95%. Además, por primera vez, una entidad acreditada e independiente (la multinacional TÜV SÜD) ha auditado y verificado el cumplimiento de los requisitos de este exigente estándar.
En palabras de Guillaume Duverdier, presidente Heineken España, “este hito supone un gran avance en nuestra ambición por convertirnos en la primera cervecera Cero emisiones de España antes de 2025. Un reto que alcanzaremos gracias a nuestra apuesta por la economía circular y las energías renovables, elaborando cervezas que le gusten al mundo, a las personas y al planeta”.
La fábrica de Cruzcampo en Jaén es una de las grandes protagonistas de la hoja de ruta medioambiental de la familia Heineken España para 2021. Esta planta, que ha obtenido el sello Cero Residuos a Vertedero, ya funciona exclusivamente con electricidad 100% renovable, devuelve a la naturaleza toda el agua que contienen las cervezas que elabora y muy pronto será la primera fábrica cervecera Cero emisiones de España, al funcionar exclusivamente con energías renovables gracias al poder del sol y el uso de biomasa.
El sello “De Residuos a Recursos: Zero a vertedero” se obtiene al conseguir un aprovechamiento de más del 95% de los residuos producidos en el proceso industrial mediante las operaciones de reciclado, reutilización o valorización energética, lo que supone un alto nivel de exigencia al que muy pocas empresas han podido llegar. Asimismo, el sello garantiza que todo el proceso de aprovechamiento de los residuos es trazable, permitiendo la transparencia necesaria para demostrar que las operaciones llevadas a cabo para conseguirlo se realizan de forma controlada y cumpliendo estrictamente con la legalidad.