Carmen Lence, presidenta de Grupo Lence, asegura que “la leche en el campo ha subido más de un 45%, pero la previsión es que el alza interanual alcance el 70%». No obstante, esta evolución no se ha trasladado al consumidor, ya que «el aumento de precio en el lineal ha sido cercano al 27%, una cifra elevada, pero casi 20 puntos inferior al del alza de precio en origen”, explica la directiva.
“Esto pone a las empresas en una situación de tener que mejorar la eficiencia para poder mantener la rentabilidad», comenta la presidenta del grupo gallego, quien añade que “la desigualdad entre oferta y demanda de la leche no ha sido el único problema a la hora de encarar las circunstancias actuales, ya que la espiral inflacionaria ha hecho que este haya sido un año duro, con constantes subidas del precio de la leche en origen que no se ha podido trasladar en su totalidad a nuestros clientes”.
La compañía, que maneja casi 300 millones de litros de leche comercializados al año, es la única empresa gallega entre las seis empresas lácteas más grandes de España. «Somos una empresa comprometida con crear una diferencia positiva para nuestra comunidad, manteniendo nuestra fuerza productiva en Galicia, colaborando con ganaderías familiares gallegas. El rural tiene un gran futuro si conseguimos hacerlo atractivo para la siguiente generación», sentencia la presidenta.
A pesar de esta circunstancia, el Grupo Lence no prevé en ningún estadio que haya desabastecimiento de un bien tan necesario. “La situación tenderá a normalizarse y poco a poco se recuperará la producción, aunque el mercado seguirá tensionado durante varios meses, ya que lleva un tiempo el que las novillas que se están criando hoy se conviertan en vacas productoras de leche”, ha señalado Lence.