El grupo Freixenet se constituye como el principal comprador de uva del mercado del cava, con un volumen de uva equivalente al que se cultiva en una extensión de más de 10.000 hectáreas de viñedos, lo que aporta valor sostenible a toda la cadena.
Con más de 600 proveedores directos, la compañía apuesta por construir una relación a largo plazo con sus proveedores de uva para crear una relación fuerte basada en la confianza y sostenibilidad.
Este año el grupo de Sant Sadurní d’Anoia pagará a partir de 0,40 euros por kilogramo la uva dirigida a elaborar el Cava de Guarda, que representa el 87% del mercado del cava. Mientras que por la uva destinada a la elaboración del Cava de Guarda Superior (Reserva o Gran Reserva), la empresa pagará a 0,51 euros el kilo con contratos de hasta cinco años.
En este sentido, el grupo reafirma su apoyo al plan estratégico del Consejo Regulador del Cava y sigue apostando por el cava de Guarda Superior comprando más de 600 hectáreas de viña destinada a elaborar este tipo de cava. A su vez, la compañía continúa trabajando para impulsar el cava de Guarda, que tiene un impacto relevante y cualitativo sobre el territorio.
Grupo Freixenet reitera su compromiso por contribuir al sector, con el incremento del precio de la uva y el impulso de contratos a largo plazo para así encontrar la estabilidad, el compromiso y la sostenibilidad del mercado vitivinícola.
Freixenet trabaja en la búsqueda de un equilibrio para toda la cadena de valor, ya que es consciente que el esfuerzo y el trabajo de todos los agentes del sector -que incluye a elaboradores, cooperativas, bodegas de vino y viticultores-, es fundamental para el buen funcionamiento y evolución del mercado de los vinos y espumosos.