Como proveedor líder de ingredientes funcionales, BENEO ha explorado el potencial de los ingredientes del haba, realizando pruebas en numerosos productos alimentarios. Especialmente en alternativas lácteas de origen vegetal, los expertos en aplicaciones descubrieron ventajas importantes.
Desde el punto de vista tecnológico, el concentrado de proteína de haba destaca entre otras proteínas vegetales por su excelente solubilidad y sus propiedades emulsionantes y espumantes. Puede utilizarse en una crema de café vegetal, donde contribuye al efecto blanqueador. En batidos u otras bebidas veganas puede realzar el contenido proteínico, dada su gran solubilidad.
Las habas también tienen un buen rendimiento nutricional, como demuestra una receta vegana de postre de chocolate a base de leche de coco desarrollada por BENEO. El concentrado de proteína de haba de la empresa tiene un contenido mínimo de proteínas del 60% sobre materia seca y un excelente perfil de aminoácidos. Esto permite a los fabricantes crear productos vegetales con un contenido proteínico comparable al de los postres lácteos tradicionales. Para los consumidores preocupados por su salud, es una gran ventaja. Además, las proteínas vegetales pueden ofrecer ahorro de costes y estabilidad de precios, en línea con los precios locales de las materias primas.
Origen europeo y sostenibilidad: una combinación perfecta
El haba, una legumbre con una larga tradición en la alimentación humana y animal, puede cultivarse eficazmente en Alemania y es muy sostenible. En las explotaciones agrícolas, puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el cultivo fija el nitrógeno de forma natural, mejorando la calidad del suelo y reduciendo la necesidad de fertilizantes sintéticos.
Las habas de BENEO, procedentes de agricultores alemanes, cuentan con la certificación REDCert2, que equivale a la Evaluación de la Sostenibilidad Agrícola (FSA) de SAI en el nivel “Oro” más alto. En la planta de producción de BENEO, en el sur de Alemania, el concentrado de proteína de haba y la harina rica en almidón se producen mediante un método de fraccionamiento en seco, sin agua ni productos químicos, alimentado con energía renovable.
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