Foodcoop abrió el primer establecimiento cooperativa el día 8 de febrero en Barcelona, arrancando con una fase de prueba de una semana y 20 proveedores, número que se irá ampliando según pase el tiempo.
El establecimiento ofrece una amplia gama de productos que da respuesta a las necesidades de un hogar en cuanto a alimentación, higiene y limpieza. La oferta ha sido definida por los socios de la cooperativa, que han establecido una serie de criterios de compra de acuerdo con los valores de la cooperativa; entre ellos, el origen agroecológico y de proximidad del producto, la minimización de envases o que el precio sea justo para los consumidores.
En el caso de Foodcoop BCN se prevé ampliar la plantilla a medida que el proyecto crezca.“La participación de todos los socios en su funcionamiento genera sentimiento de pertenencia, además de permitir ajustar los precios de venta para hacerlos más accesibles a pesar de pagar un precio justo a las productoras”, asegura Jordi Canes, presidente de la cooperativa.
Este local ha sido inaugurado impulsado desde la voluntad de generar un cambio en el modelo de consumo, con la ilusión de poner en el centro las necesidades de toda la cadena implicada en la alimentación y no el lucro.