Los folletos y catálogos de papel son un recurso de marketing clásico para muchas empresas, situándose el sector retail a la cabeza en este aspecto. Sin embargo, el mundo digital está desbancando al formato físico dados los nuevos hábitos adoptados por el consumidor. Además, ayuda a reducir el impacto medioambiental.
Tiendeo.com ha querido analizar todo esto con motivo del Día Internacional de los Bosques, que se celebra el 21 de marzo. Según Greenpeace, el 40% de los árboles talados para uso industrial se utiliza para la fabricación de papel; de hecho, en 2019 Europa produjo más de 97.000 millones folletos publicitarios impresos, según datos de Elma (European Letterbox Marketing Association).
Estas cifras son preocupantes teniendo en cuenta que por cada árbol talado se extraen entre 500 y 1.000 kilogramos de papel, el equivalente a unas 10.000 páginas aproximadamente (según la asociación estadounidense Forest & Paper). Además de la transformación de la madera en papel, la impresión de catálogos también requiere una gran cantidad de agua, energía y costes de transporte para su distribución.
Por no hablar de que estos folletos suelen acabar en contenedores de residuos no reciclables. Según Greenpeace, entre el 30% y el 40% de los residuos sólidos urbanos generados en Europa provienen del papel y cartón.
“¿Cuántos de estos anuncios o folletos se leen realmente antes de acabar en la basura? Esta es la verdadera pregunta que nos debemos plantear. No sólo debemos mantener y cuidar el planeta en el que vivimos, sino que también debemos resguardar y potenciar la conciencia ecológica de las próximas generaciones”, declara Eva Martín, CEO de Tiendeo.
Un factor importante en relación a la salud del planeta es la producción de CO2. “Si comparamos una campaña publicitaria en papel con una campaña digital equivalente en coste se observa que la diferencia entre las emisiones de CO2 generadas, es hasta 300 veces inferior en el caso de una campaña digital. Un impacto medioambiental muy inferior, que repercute no sólo en la conservación del planeta y sus bosques, sino también en las emisiones de gases invernadero liberados a la atmósfera”, explica Eva Martín, CEO de Tiendeo.
En los últimos años, se ha producido un aumento de la concienciación ecológica entre los consumidores, por lo que el material publicitario impreso suele tener una mala imagen ecológica. Por ello, cada vez más marcas y retailers incluyen en sus programas de sostenibilidad la eliminación o reducción de los catálogos en papel dentro de su estrategia promocional.
En España la inmensa mayoría empieza a optar por herramientas de comunicación más sostenibles, como los catálogos digitales, que permiten optimizar recursos y tener una mayor personalización.