Finaliza una campaña de comercialización 2022/2023 con “magníficas cifras”, según ha destacado UPA Andalucía, ya que se ha superado el millón de toneladas vendidas, en concreto 1.085.000 toneladas entre octubre de 2022 y septiembre de 2023.
“Una campaña que ha estado marcada por numerosas dificultades, especialmente la escasa producción, la crisis climática, los problemas de inflación y las tensiones de los mercados y pese a las que el consumidor se ha mantenido fiel”, señala la organización.
El secretario general de UPA Andalucía y responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA, Cristóbal Cano, valora así los datos hechos públicos por la AICA, en los que se han vuelto a alcanzar las 90.000 toneladas vendidas en el mes de septiembre para finalizar una campaña de comercialización más que interesante.
“Cerramos la campaña 2022/2023 con unos buenos datos de venta. Tanto es así que la calificamos como muy positiva, porque a pesar de las enormes dificultades que atravesamos los olivareros, hemos podido comprobar cómo el consumidor se mantiene fiel a la grasa vegetal más saludable que existe, el aceite de oliva”, afirma.
En este sentido, Cristóbal Cano saca conclusiones positivas. “Hemos podido constatar la fortaleza del aceite de oliva en los mercados internacionales. Y esa vía tenemos que seguir potenciándola y explorar nuevos canales y mercados europeos y de terceros países de cara a futuras campañas de producción”, confirma.
En los doce meses de campaña de comercialización se han vendido 1.085.000 toneladas de aceite de oliva, lo que deja una media mensual de 90.000 toneladas, una cifra más que satisfactoria a tenor de la baja producción registrada. Además, el enlace con la siguiente campaña, que ha comenzado el 1 de octubre, es de 247.000 toneladas. A finales de septiembre, cooperativas y almazaras tenían 134.793 toneladas; 27.0944 estaban en poder de los envasadores y 4.973 toneladas se encontraban en las bodegas del Patrimonio Comunal Olivarero.
Ante esta situación futura, Cristóbal Cano lanza un llamamiento a las administraciones para que pongan encima de la mesa un paquete de ayudas directas a los olivareros. “Vamos a sumar la segunda mala campaña consecutiva, con una producción que superará por poco las 700.000 toneladas en España. Algunos olivareros vivirán un año de 36 meses, sin ingresos y con los costes de producción aún muy elevados. Por eso necesitamos que el olivar tradicional, que las explotaciones familiares y profesionales, que son los que más están sufriendo esta crítica situación, tengan ayudas directas por parte del Gobierno y de la Junta de Andalucía como ya las han tenido otros sectores”, concluye el secretario general de UPA Andalucía.