Aecoc ha celebrado este jueves en Baiona la segunda jornada de su 21er Congreso de Productos del Mar, que ha puesto el foco sobre el efecto que tiene la desinformación que existe alrededor de la industria pesquera sobre la imagen y futuro del sector.
Los fabricantes y distribuidores del sector han recordado que, según la FAO, el 65% de la pesca mundial es biológicamente sostenible y han puesto en valor que son los primeros interesados en combatir las malas prácticas. “No hay un plan B a la sostenibilidad, ya que sin la conservación de los océanos no tenemos futuro”, ha argumentado el director general de Bolton Food, Óscar Vicente.
El portavoz de la empresa referente en conservas de pescado ha apuntado que las empresas del sector son las primeras en combatir las malas prácticas, como la pesca ilegal, “que es devastadora a nivel medioambiental y social”. En este sentido, reclama que las marcas lideren la promoción de productos del mar sostenibles. “Tenemos la ventaja de que el consumidor ya está convencido de la importancia de la sostenibilidad: el 54% del crecimiento del gran consumo mundial entre 2015 y 2019 viene de la venta de productos sostenibles”.
Óscar Vicente ha recordado los acuerdos de Bolton Food con AENOR y WWF, entre otras instituciones, para tener las certificaciones de pesca responsable y protección de las especies. “El consumidor valora estas acciones, ya que, desde que aplicamos el sello de pesca responsable, las ventas de Isabel crecen a un ritmo del 25%”, ha explicado.
Por su parte, el director de RSC de Nueva Pescanova, Ángel Matamoro, también ha reivindicado la necesidad de colaborar tanto con proveedores como con instituciones independientes para garantizar la transparencia, trazabilidad y responsabilidad social en todos los procesos vinculados con el sector de productos del mar.
Matamoro ha reclamado ambición a los sectores y ha explicado que la compañía gallega tiene objetivos como contar con un 100% de materias primas de origen pesquero sostenible en 2030, 100% de trazabilidad de sus productos para 2025, 100% de envases reciclables para 2025 y una reducción de la huella de carbono relacionada con su actividad del 50% para 2040.
Asimismo, la divulgadora científica, Beatriz Robles, ha incidido en el perjuicio que genera la desinformación sobre el sector de productos del mar y ha analizado el impacto que puede tener una película de éxito como Seaspiracy. “El documental de Netflix no funciona porque su argumento sea irrebatible, sino porque nos vincula emocionalmente con su protagonista y, así, logra controlar la narrativa”.
Ante estos fenómenos globales, Robles ha reclamado al sector explicar al consumidor cuáles son sus prácticas y las virtudes de sus productos, especialmente en aquellas cuestiones que les interesan, como la sostenibilidad, pero también la salud o los aspectos nutricionales. “Las creencias se pueden rebatir con datos, que no generan emociones, pero son la base para lanzar mensajes fiables”.
Robles ha recordado que, según el Eurobarómetro, cuestiones como la seguridad alimentaria y, en concreto, los contaminantes ambientales en el pescado, la carne y los productos lácteos, están entre las principales preocupaciones de los consumidores españoles. “Es por eso que se generan debates en torno a cuestiones como la presencia de metales en los productos del mar o el anisakis. Ante eso debemos lanzar mensajes fiables, sencillos y que puedan seguir los consumidores”.
El director de compras de La Sirena, Daniel Lorente, también ha denunciado el efecto de la desinformación sobre el sector de productos del mar y ha asegurado que “hay sostenibilidad y futuro en las capturas del mar”. Lorente ha reivindicado el proyecto de La Sirena “Save the Oceans”, que apuesta por la eliminación de plásticos no reciclables y por iniciativas para la protección y conservación del medio marino. “Debemos anticiparnos a la desinformación”, ha reclamado.