El Indicador de restricción minorista (RRI) actualizado por la Comisión Europea confirma que el comercio minorista es uno de los sectores comerciales regulados de manera más restrictiva en la UE.
Christel Delberghe, directora general de EuroCommerce, la asociación que representa a minoristas y mayoristas en Europa, ha señalado al respecto que “la publicación muestra que el entorno de los minoristas se ha mantenido igual o incluso se ha deteriorado desde 2018, cuando se estableció el indicador”.
“El comercio minorista proporciona un servicio esencial, se enfrenta a un entorno desafiante con una alta inflación y tiene el potencial de respaldar los objetivos digitales, de sostenibilidad y de habilidades de la UE. El RRI proporciona una herramienta útil para señalar las restricciones que se interponen en el camino de la transformación digital y sostenible del sector y la competitividad a largo plazo”, ha añadido.
El indicador se limita a restricciones para establecimientos minoristas (por ejemplo, autorizaciones requeridas para abrir tiendas) y restricciones operativas locales que son específicas del comercio minorista. “Esto significa que existe un enorme potencial para reducir las cargas regulatorias y aumentar la competencia y la innovación en nuestro sector”, destaca la organización europea, que recuerda que existen 3,5 millones de minoristas en Europa (una de cada seis empresas), que proporcionan 16,5 millones de puestos de trabajo, especialmente a los jóvenes.
“EuroCommerce ha visto en los últimos años una dirección diferente, con los Estados miembros imponiendo más requisitos legales, presión política y mayores inspecciones en toda la UE, por ejemplo, para obligar a los minoristas a reducir los precios de los alimentos o mantenerlos bajos”, señala y añade que esto aumenta la carga de los costos regulatorios, mientras que un estudio reciente que publicó EuroCommerce en colaboración con McKinsey muestra que los márgenes en el comercio minorista de alimentos han disminuido.
EuroCommerce anima a la Comisión, los Estados miembros y el Parlamento Europeo a utilizar el RRI para evaluar cómo se pueden reducir las cargas normativas en el sector. Esto fomentará la competitividad y la innovación y ofrecerá más opciones y precios asequibles a los consumidores. Este también será un paso adelante para alcanzar los objetivos de aumentar la integración y reducir el cumplimiento normativo que la UE se fijó en su reciente comunicación más allá de 2030, según EuroCommerce.
La asociación recomienda discutir esto en el Grupo de Trabajo de Cumplimiento del Mercado Único (SMET) para ayudar a eliminar las barreras y las cargas administrativas en nuestro sector.