Estal, empresa experta en el desarrollo envases premium, presenta a nivel mundial y en el marco de la feria ProWein, el tapón Corkcoal, que se distingue por su innovación en los materiales, su apuesta por la sostenibilidad y su cuidado diseño.
Según explica la compañía, en la fabricación de los tapones de corcho microgranulados tradicionales se emplean complejos procesos industriales, con el consiguiente gasto de agua, energía y agentes químicos. Todo ello con el objetivo de eliminar propiedades no deseadas – sabor, olor, color, etc. Sin embargo, el corcho Corkcoal combina dos materiales, el corcho y el carbón activo. Este último elemento neutraliza y atrapa de forma natural las sustancias no deseadas del corcho, además de aceptar e integrar las variaciones de color y tamaño del microgranulado.
Corkcoal es único, por tanto, en materia de sostenibilidad porque reduce los descartes y residuos de materia prima sin renunciar a la calidad; porque se reducen los procesos industriales de lavado del corcho y no se utilizan blanqueantes químicos, y, por tanto, su huella de carbono es menor. Además, el carbono activo acelera el proceso de biodegradación del tapón. En comparación con otros tapones, Corkcoal ofrece, gracias a sus materiales, una menor transferencia de sabores al producto, por lo que al ser neutral cuenta también con unas mejores prestaciones organolépticas.
La colección Corkcoal se compone de tres modelos: Sharp, Barrrel y Cornice, con dos tamaños disponibles de 21,5 y 18,5 milímtros. Su diseño les hace perfectos para espirituosos. El carbón es un elemento clave en el proceso de elaboración de vinos y espirituosos y el uso de un tapón con este material dota de autenticidad a estas botellas. En Corkcoal el material y su apariencia, destacando sus cualidades naturales de carbón vegetal proveniente de fuentes renovables, prevalecen sobre la forma.