El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha presentado este viernes, en el Consejo de Ministros, un informe sobre los “Acuerdos de Colaboración de Pesca Sostenible: beneficios para la flota pesquera española”, en el que se recogen la red de acuerdos bilaterales de pesca de la Unión Europea con terceros países y su papel en el mantenimiento de una flota española competitiva y sostenible.
Unos acuerdos con países africanos y del océano Pacífico, de los que España es el país comunitario que más se beneficia, al obtener el mayor número de licencias, según ha destacado el Ministerio.
Actualmente son doce los Acuerdos de Colaboración de Pesca con protocolos vigentes, o pendientes de próxima entrada en vigor, con países en desarrollo: Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Guinea Bissau, Islas Cook, Liberia, Marruecos, Mauricio, Mauritania, Sao Tomé y Príncipe, Senegal y Seychelles que ofrecen posibilidades de pesca a unos 250 buques de bandera española y aproximadamente 2.500 tripulantes.
Además, la pesca extraída en virtud de estos Acuerdos se desembarca y/o comercializa en un elevado porcentaje en los puertos españoles, lo que genera un entramado del que dependen otras actividades relacionadas y constituye, en la práctica, el principal motor económico en amplias regiones costeras de España.
Estos Acuerdos de colaboración en materia pesquera son también un instrumento clave para la extensión, a países en desarrollo, del modelo europeo de pesca sostenible y responsable, ya que la flota española y europea aprovecha únicamente recursos excedentarios, de acuerdo a la mejor ciencia disponible.
En esta línea suponen una importante contribución a los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para el año 2030, especialmente la vida submarina. Además, la Política Pesquera Común es una de las más avanzadas del mundo, y los acuerdos permiten extender y trasladar a nivel mundial y a todos los océanos sus objetivos de sostenibilidad.
Así, la presencia de la flota española y comunitaria en las aguas de los terceros países es garantía de la sostenibilidad de sus recursos pesqueros, en un ámbito tan globalizado y competitivo como el pesquero, dónde la desaparición de estas flotas se vería sustituida por otras internacionales con inferiores estándares de sostenibilidad.
Al mismo tiempo, los países asociados se benefician de una contrapartida financiera y un programa de apoyo específico negociado y supervisado por ambas partes. Estos programas están enfocados al desarrollo del sector pesquero local, con criterios ambientales, sociales y económicos, incluyendo todos los protocolos de los acuerdos de pesca una cláusula para el respeto de los derechos humanos.
Durante este último año ha destacado, la renovación de diversos acuerdos tan importantes para nuestra flota pesquera como el de Marruecos, Guinea Bissau, Senegal o Gambia, y la puesta en marcha de negociaciones para otros. “Esto supone la posibilidad de mantener la actividad de nuestros buques, con todo lo que significa, y además en el caso de Marruecos, trasciende el ámbito pesquero, reforzando la esencial relación bilateral y de vecindad entre nuestros países”, recuerda el Ministerio, que añade que “el Gobierno de España ha trabajado intensamente para la renovación y fortalecimiento de esta red de acuerdos, participando con la Comisión Europea en todas las negociaciones y comisiones mixtas de seguimiento de los mismos”.