El pasado viernes 8 de diciembre entraron en aplicación en la Unión Europea las nuevas normas sobre etiquetado de ingredientes y valores nutricionales del vino y productos vitivinícolas aromatizados. La información adicional proporcionada en las etiquetas permitirá a los consumidores tomar decisiones más informadas, según la Comisión Europea.
Las nuevas normas se aplicarán a todos los vinos y productos vitivinícolas obtenidos de la cosecha de 2024, mientras que todos los vinos producidos antes del 8 de diciembre de 2023 seguirán estando exentos de las nuevas normas hasta que se agoten las existencias.
La regulación que entra en vigor recoge que los operadores tendrán la opción de indicar la lista de ingredientes y la declaración nutricional en la etiqueta física del vino o mediante un medio electrónico específico, como un código QR. Las sustancias alergénicas seguirán presentándose en la etiqueta física como ocurre ahora con el valor energético.
Asimismo, la información proporcionada en línea debe ser tan claramente visible y accesible para los consumidores como la información proporcionada en una etiqueta física. Los consumidores deben identificar fácilmente la palabra «ingredientes» en la etiqueta y no confundirla con otros medios electrónicos que contengan mensajes de marketing.
Si bien las reglas se establecieron en 2021 y se publicaron reglas más detalladas hace meses, la Comisión publicó recientemente un conjunto de preguntas y respuestas para guiar a los operadores y a los Estados miembros en la aplicación de las nuevas reglas. Las autoridades nacionales serán las encargadas de hacer cumplir las nuevas reglas.
“Esto cubrirá la brecha existente entre el vino y todos los demás productos alimenticios a los que durante muchos años se les ha requerido proporcionar dicha información. El vino estaba hasta ahora exento, al igual que otras bebidas alcohólicas, de la obligación de facilitar la información en la lista de ingredientes y en la declaración nutricional”, señala la Comisión.
En las nuevas etiquetas de los vinos, los consumidores podrán encontrar al menos la siguiente información sobre todos los vinos vendidos en la UE: la designación de la categoría de producto vitícola; el término ‘denominación de origen protegida’ (DOP) o ‘indicación geográfica protegida’ (IGP), y su nombre, para los vinos registrados como indicaciones geográficas; el grado alcohólico volumétrico adquirido; la indicación de procedencia; el nombre del embotellador o el nombre del productor o vendedor; el contenido neto; el contenido de azúcar en el caso de las categorías de vinos espumosos; la declaración nutricional; la lista de ingredientes; las sustancias que causan alergias o intolerancias; y la fecha mínima de durabilidad de los productos vitivinícolas que hayan sido sometidos a un tratamiento de desalcoholización.
Esta información completa garantizará a los consumidores la máxima transparencia a la hora de elegir y comprar vino.