Antes de la crisis del Covid-19, el consumo total anual de vino en España, incluyendo todos los canales y también el generado por el turismo, ascendía a 1.008 millones de litros, por un valor total de 6.810 millones de euros, a un precio medio de 6,75 euros por litro.
Así lo revela un estudio impulsado por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) sobre la realidad del consumo de vino en España, con el que se pretendía para saber cuánto vino se consume, de qué tipo y, sobre todo, por qué canales de distribución llega a los consumidores.
La estimación global del consumo de vino en España se desprende de los datos del MAPA recogidos en el informe vitivinícola español o Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (INFOVI), donde se registran, mes a mes, las entradas y salidas de vinos en las bodegas españolas al mercado nacional. De ambos datos, se desprenden las salidas netas (descontadas las que van dirigidas a otras bodegas y, por lo tanto, pueden considerarse ventas al público consumidor) que antes de las crisis del Covid-19, durante el año 2019 aumentaron un 9% hasta alcanzar los 1.100 millones de litros y al cierre del estudio en 2018 alcanzaban los 1.008 millones de litros.
“Cifras, en ambos casos, que muestran una clara tendencia a la mejora del consumo de vino en España, después de 10 años de estabilidad sobre los 1.000 millones de litros y después de que ese consumo hubiera disminuido sensiblemente entre el final del pasado siglo y la primera década del actual”, señala el OeMv.
Debido a los diferentes precios por canales, las ventas en el canal de hostelería y restauración supondrían el 54%, mientras que las de tiendas, supermercados e hipermercados alcanzarían los 1.161 millones de euros equivalentes a un 17% del total. Por su lado, las ventas en vinotecas y tiendas gourmet, normalmente concentradas en vinos de mayor nivel económico, supondrían un 12% adicional; las realizadas en clubs de vino apenas alcanzarían el 1% y las ventas realizadas online por empresas distintas de la gran distribución y en Canarias añadirían otro 3%.
Las ventas directas de bodega, normalmente a precios más económicos, supondría 309 millones de euros equivalentes al 4,5% del total y las realizadas a turistas supondrían otro 8,4% a una media de casi 10 euros por litro.
Principales canales de distribución
El vino producido en las bodegas españolas llega a los consumidores a través de diferentes canales de distribución. Como pone de manifiesto el trabajo realizado, los dos canales principales son los tradicionales: la distribución minorista o ventas en tiendas (supermercados e hipermercados) y el consumo que se realiza en el sector horeca. Este último está ahora paralizado con la declaración del estado de alarma, lo que ha provocado pérdidas millonarias en el propio sector como en los adyacentes como sería en el vino.
Sin embargo, como reconocen las principales empresas de investigación de mercados, los datos que reflejan estos dos canales principales, de un 35% y un 31% respectivamente, apenas alcanzan a dos tercios del consumo total estimado en España. El resto, aproximadamente un tercio del total, llega a los consumidores por otros canales menos estudiados y donde las estimaciones de cantidad y valor del vino comercializado resultan más difíciles de obtener.
Entre estos canales, el estudio estima las ventas en vinotecas y tiendas gourmets en otros 58,7 millones de litros, las de clubs de vinos en 4,2 millones, las realizadas online (sin incluir la distribución tradicional en su canal digital) en otros 8,1 millones de litros y las ventas directas desde bodega y autoconsumos de empleados y socios en otros 180,5 millones de litros o un 18% del total.
Ventas, todas ellas, a las que deben sumarse también las que se estima se realizan a turistas que visitan España, casi 83 millones de personas que pasan una media de 7,2 días en este país. Asumiendo todas ellas un consumo medio superior al de los nacionales, que equivaldrían a unos 57 millones de litros de consumo de vino. Todo ello consumido mayoritariamente en bares y restaurantes y, una parte importante también en tiendas y supermercados.
De hecho, otra de las estimaciones que realiza el estudio y es que normalmente en muchos análisis no se recoge una estimación del consumo de vino en Canarias que asciende a 32 millones de litros, de los cuales 26,2 millones serían consumidos por nacionales y 5,8 millones por turistas.