Uno de los sectores que más ha destacado durante las últimas semanas ha sido sin duda el logístico, que ha permanecido en continua actividad desde el inicio del estado de alarma como nexo imprescindible entre los hogares y los productos de primera necesidad, recuerda Knight Frank, que destaca el buen momento que vive este segmento, como refleja su “Instantánea Logística”, correspondiente al primer trimestre del año, en el que incluye las primeras semanas de confinamiento.
Este documento de la consultora muestra que los operadores ya estaban contratando a principios de año más superficie, en una carrera por responder rápidamente a las necesidades de almacenamiento y distribución. Tal y como apunta el equipo de investigación de la consultora, durante los tres primeros meses en Madrid se especificó una absorción cercana a los 120.000 metros cuadrados, un 18% más que en el mismo período de 2019, mientras que en Barcelona la contratación se aproxima a los 105.000 metros cuadrados.
En este período la renta prime permanencia estable en Madrid y Barcelona, al igual que la tasa de disponibilidad, que muestra una escasa oferta en los principales núcleos logísticos, de un 6% y 3,5% respectivamente.
El primer trimestre del año cerró además con una inversión en activos logísticos de más de 210 millones de euros, superando la media registrada en el mismo periodo de los últimos diez años. En el caso de Madrid esta cifra se situó a 31 de marzo en 105 millones, un 26% más que en 2019. La previsión es que la inversión crezca también en los próximos meses, ya que, a pesar del confinamiento, desde el inicio de la crisis sanitaria en España se han cerrado operaciones por un valor superior a 60 millones de euros. Además, operaciones que estaban en marcha y han tenido que retrasarse por esta situación, sumarían más de 300.000 metros cuadrados.
Estos activos seguirán atrayendo a los inversores, entre otros motivos, por la importancia que adquirió este segmento tras la situación provocada por el Covid-19, señala la consultora inmobiliaria, que explica que a esto se suma que España es el país europeo con más población viviendo en ciudades (el 80% de la población), lo que hace prever un aumento exponencial de la demanda de activos logísticos de última milla.
Y es que, la situación generada por la pandemia ha supuesto grandes cambios que han llegado para quedarse. En algunos casos, el Covid-19 ha hecho el efecto acelerador de tendencias que ya se vislumbraban, incidiendo especialmente en este segmento inmobiliario y en su futuro.
Por ejemplo, el confinamiento ha provocado un aumento de la demanda debido a la generalización de nuevos hábitos de consumo, especialmente la compra en línea. Esta nueva situación que hemos vivido ha permitido que en España haya ahora un mercado más maduro. “Junto a la evolución del comercio, estos cambios evolucionarán a la tendencia de crecimiento de la demanda de alquileres de naves industriales continuarán manteniéndose durante los próximos meses y reforzarán la importancia de la última milla latente en todo momento”, destaca Knight Frank.
Además, añade, “se ha visto una clara tendencia por parte de grandes empresas de alimentación de adelantar su estrategia de venta en línea durante estos últimos meses, con operaciones que se iniciaron poco antes del Covid-19”. Es el caso, por ejemplo, de Mercadona en Gavilanes, o Carrefour en Azuqueca de Henares; pero también durante el estado de alarma, como es la operación de DIA en Illescas. Esta tendencia se extenderá a otros sectores que tendrán que tener una nueva situación, generando nuevas estrategias en su cadena de suministro y, consecuentemente, buscando nuevos almacenes, más flexibles, eficientes y con características especiales.
Como explica Alejandro Vega-Penichet, director de Logístico de Knight Frank, “solo en estos tres últimos meses España se ha posicionado en volumen de ventas de productos de gran consumo por delante de países europeos que ya tienen un mercado más maduro. En este mes de abril, varias ventas se han duplicado por encima del 3% en comparación con el 1,5% respecto al mismo mes del 2019″.
Para el sector se presenta una época de cambios en la que la digitalización y la innovación juegan un papel más importante a partir de ahora, a través de la industria 4.0, generalizando elementos como el bigdata o el internet de las cosas (IoT) con los que poder alcanzar una mayor eficiencia y rapidez de respuesta en sus servicios.
También se espera una reducción de intermediarios en los procesos logísticos, por ejemplo, con menos transporte de limitaciones, sustituyendo esto por el desarrollo de la producción en centros más cercanos a la zona de entrega, automatizando los almacenes para que sean más eficientes y albergar un, mayor volumen de almacenamiento en menor superficie y en varias alturas, concluye la consultora inmobiliaria.