El impacto del cierre de bares y restaurantes como consecuencia del Covid-19 está hundiendo el consumo de bebidas alcohólicas en España, tal y como confirman los datos de la consultora Nielsen. Y ello a pesar del “trasvase” de vental al retail, según ha destacado Aecoc, la asociación de fabricantes y distribuidores.
Según los datos de consultora, el consumo de este tipo de bebidas supuso, de media, en torno a los 166 millones de litros mensuales el pasado año en los locales de restauración del conjunto del país. Por su parte, en los puntos de venta del canal alimentación se han comercializado 34 millones más de litros de cervezas y vinos y 172.000 litros de bebidas espirituosas (en un total de 19 millones de hogares) el pasado mes de marzo, coincidiendo con el inicio del confinamiento.
Se trata, sin embargo, de un “trasvase” que no compensa en absoluto el volumen perdido de un canal (con más de 300.000 establecimientos) que aporta el 48% de las ventas totales de bebidas alcohólicas y que alcanza el 57% en el caso de las bebidas espirituosas (brandy, ron, ginebra y otros licores). “Este hecho se debe, sin duda, a que estos productos están claramente vinculados a un tipo de consumo fundamentalmente social”, destaca Aecoc.
En opinión del director general de esta organización, José María Bonmatí, “estos datos confirman las afectaciones que para el conjunto de la economía y para buena parte de los sectores integrados en Aecoc tiene el cierre de la hostelería, un sector claramente motor. Por ello es fundamental trabajar para tratar de agilizar el plan de desescalada y reapertura segura”.