El gasto con tarjeta aumentó el 41% interanual en mayo, mientras que en abril el aumento había sido del 51%, según los datos de BBVA Research que señala que el avance fue mayor en el canal no presencial (69%) que en el presencial (30%).
“La desaparición de las restricciones de movilidad el 9 de mayo del pasado año estimuló la demanda con independencia del canal y la nacionalidad de la tarjeta, lo que se manifestó en un menor crecimiento del gasto el pasado mes. El efecto base es algo más acusado en las compras no presenciales, principalmente con tarjetas extranjeras”, añade.
El incremento del gasto se moderó en todas las actividades de servicios, sobre todo en las asociadas al turismo y el entretenimiento, como viajes, alojamiento, transporte, restauración y ocio. Solo las compras de alimentos, libros, farmacia, tecnología y equipamiento repuntaron.
Tanto el ascenso del tique medio (6% interanual), avivado por el aumento de la inflación, como de las operaciones por comercio (12%) y del número de establecimientos (20%) impulsaron el gasto en mayo, pero a un ritmo menor que en abril.
Las transacciones presenciales crecieron en todas las provincias en mayo, al igual que en marzo y abril. El avance, que se moderó de forma generalizada, fue mayor en los destinos turísticos tradicionales, como los archipiélagos, Málaga, Alicante y Gipuzkoa.
El peso de las compras con tarjetas extranjeras en el gasto presencial alcanzó el 7% entre enero y mayo de 2022, un punto menos que en 2019. En las islas y Alicante, la participación superó los umbrales pre pandemia. En los destinos peninsulares, todavía se situó lejos de las cifras de 2019.
Por su parte, las retiradas de efectivo con tarjeta crecieron el 8%, cuatro puntos menos que en abril.