El volumen de compra de productos de alimentación ha experimentado un ligero descenso del 0,7% hasta los 28.780 millones de kilogramos/litros en el interanual a mayo de 2019, mientras que en términos de valor se ha producido un aumento de 0,8% hasta los 68.776 millones de euros debido a la subida del precio medio del total de alimentación, superior en un 1,5% al mismo mes del año anterior.
Así lo revela el estudio Consumo alimentario en el hogar correspondiente al mes de mayo que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que revela que, en concreto, el consumo de carne en los hogares españoles cae un 2,2% como consecuencia de una menor compra de carne fresca y congelada (-2,9% y – 10,0% respectivamente). De entre los tipos de carne fresca, todos decrecen en términos de volumen, especialmente la de conejo (-11,1%), la de ovino/caprino (-5,8%) y la de vacuno (-3,1%). La carne transformada se convierte por tanto en el único tipo de carne que aporta en positivo al total carne (0,5%).
La demanda del total productos de pesca también presentó una evolución negativa con un descenso del 2,3% en volumen y del 0,8% en valor. La causa fue una caída en la demanda tanto de pescados (-3,7%), como de mariscos/moluscos/crustáceos (-1,2%). La compra de conservas de pescado/molusco, sin embargo, se mantuvo completamente estable (0,1%). Dentro de los pescados, son los frescos y los congelados los que contribuyen al descenso de la categoría en un -3,7% y un -3,3% respectivamente.
En el caso de la leche líquida y los derivados lácteos, mientras que los primeros se mantuvieron estables tanto en términos de volumen como valor (-0,5% y -0,8% respectivamente), los derivados lácteos también se mantienen estables en volumen (-0,1%) sin embargo crecen un +0,9% en valor.
En referencia a las categorías de alimentación básica, el pan y el azúcar fueron adquiridos en menor proporción (-0,7% y -6,4% respectivamente), con la misma tendencia en valor, que llegó a caer 4 puntos porcentuales en el caso del azúcar. No obstante, resultó un periodo de estudio favorable para legumbres, con incremento en compra del 2,2% con misma tendencia en valor del 3,2%.
En cuanto a la compra de aceite durante el interanual a mayo de 2019, tuvo una evolución desfavorable con una variación del -1,6% en términos de volumen, y una fuerte caída del -13,0% en términos de valor. La compra de aceites de oliva se mantuvo estable (0,7%) y la de girasol decreció (-2,7%), ambos sufrieron reducciones mayores en valor (-13,6% y – 4,3% respectivamente).
Se da el caso contrario en las patatas frescas, cuya demanda se redujo un -2,4% durante los últimos doce meses, mientras que su valor creció de forma significativa un 16,7%. La presencia de hortalizas frescas en los hogares españoles aumentó un 1,3% en volumen principalmente como consecuencia del crecimiento de las variedades de lechuga/escarola/endivia (6%), cebollas (2,3%) y los tomates (1,7%).
La adquisición por parte de los hogares de fruta fresca se mantiene estable, aunque su valor creció un 3%. El mantenimiento del volumen se ve influenciado por el crecimiento de la demanda de variedades como Albaricoques (15,4%), fresas/fresón (13,7%), melón (5,5%), sandia (2%) y cerezas (25,9%).
En relación con las bebidas, disminuye el consumo de vinos (-2,5%), cervezas (-1,7%), bebidas espirituosas (-4,2%), y gaseosas y bebidas refrescantes (-2,8%). La sidra se convierte por tanto en el único tipo de bebida con incrementos tanto en su volumen como en su valor (21,8% y 37,6% respectivamente). Permanece estable aunque con variación a la baja del 0,3% el consumo de agua envasada por parte de los hogares a cierre de año móvil mayo 2019.