Los españoles han tenido que variar su forma de vida, y con ello también sus hábitos de compra. Y en esta situación muchos usuarios han descubierto las ventajas del comercio electrónico, y esto “parece un nuevo escalón del que difícilmente se puede bajar”, señala Jorge Sena, director del área Comercial de Knight Frank, que predice que la situación que se vive hoy en día “cambiará de forma definitiva la relación con las tiendas físicas, lo que tendrá un impacto sobre los minoristas y propietarios, y, sin duda, sobre la logística ligada a estas actividades”.
Así, este experto explica que la nueva realidad que impone el confinamiento es que el comercio electrónico pasa a ser “un elemento indispensable” frente a las restricciones del comercio. Y es una novedad para otra parte de la población que se negaba a utilizarlo y que, por fuerza, ha aprendido las ventajas de esta manera de consumir.
“Es un descubrimiento que implica un nuevo escalón en el porcentaje de ventas que se realiza por este canal, y que muy probablemente se sostenga una vez que retornemos a la vida normalizada. Si antes de la pandemia en España, el 5% de las ventas se realiza a través del comercio electrónico, muy probablemente después se estabilice en niveles cercanos al 10%, todavía lejos del 17% de Reino Unido o del 15% de Alemania”, señala Sena.
En cuanto a la logística, el director del área Comercial de Knight Frank afirma que el desarrollo acelerado del sector logístico en los últimos años “nos ha permitido estar preparados para esta situación inesperada. La respuesta del sector ha sido fundamental para la población, en general, podría acatar las medidas establecidas y permanecer dentro de sus casas”.
“Esto implica no solo un aumento explosivo en la actividad de distribución, sino también la demanda de nuevas naves logísticas. El oleoducto de nuevos proyectos puede garantizar esa oferta, y el nuevo escalón del comercio electrónico con seguridad requerirá su consolidación”, añade.
Por último, Jorge Sena estima que el «último kilómetro» probablemente se consolidará como complemento de la logística, una vez que las ciudades vuelvan al ritmo normal, con el aumento del volumen de tráfico que dificulte la mano de obra a la micro distribución.