El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) asumirá, a partir del próximo 27 de julio y durante la próxima campaña, la presidencia de Intercitrus. En esa fecha está previsto que se celebre la asamblea general de la interprofesional, que confirmará el relevo al frente de la organización de Enrique Bellés por Inmaculada Sanfeliu, en representación de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas Integradas en el propio CGC (AOPCC).
Los objetivos serán seguir trabajando en materia de sanidad vegetal para asegurar, entre otras metas fundamentales, el cumplimiento “estricto” del cold treatment para las importaciones de naranjas procedentes de países terceros con presencia de ‘Falsa polilla’ y avanzar en materia de reciprocidad, esto es, “garantizar que toda la oferta citrícola que acceda al mercado europeo cumpla con las mismas condiciones de producción, exigencias medioambientales, fitosanitarias, laborales y sociales que se aplican a los citricultores europeos”, avanzó Sanfeliu.
El cambio en la presidencia se producirá justo cuando acaba de arrancar la campaña de naranjas del hemisferio sur, con lo que aún no se dispone de información para acreditar si, efectivamente, los países afectados por la citada plaga están realizando sus envíos con el tratamiento de frío aprobado por la Comisión Europea (CE) en junio del año pasado.
Durante los últimos meses, desde el CGC se viene trabajando en la concreción de una estrategia para avanzar a través de la voz de la interprofesional en otras medidas en materia de reciprocidad. Más concretamente y con independencia de la defensa de la inclusión de cláusulas espejo en todos los tratados comerciales que pueda ratificar o revisar la CE con países terceros –como el de Mercosur- se quiere incidir en “acabar con la doble vara de medir” que –en palabras de Sanfeliu- la UE aplica en su política de plaguicidas, en clara referencia a lo que viene ocurriendo con las importaciones de cítricos de Turquía y Egipto.