La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y Cooperativas Agro-alimentarias de España, han advertido de que el sector sufre un grave problema de competitividad porque no es capaz de trasladar mínimamente a sus precios, ni en España ni en la UE, la escalada sin precedentes que están sufriendo en sus costes.
Y es que, tal y como explican en un comunicado, los costes de todos los inputs de la industria de manipulado de frutas y hortalizas (luz, gasóleo, madera, cartón o plásticos para los envases e incluso salariales, por la reforma laboral y subidas del SMI) se han disparado en el último año. Su crecimiento se ha acelerado, de hecho, desde comienzos de 2022, meses antes de la guerra de Ucrania. El conflicto bélico, además, ha agravado esta dinámica de aumentos sucesivos en los costes, ha generado ya una situación de sobreoferta y terminado de hundir los precios en la UE.
De este modo, si bien hay partidas de gasto que acumulan aumentos de tres dígitos, como la energía (en más de un 150%) la subida media en el último año para los almacenes de confección se estima que es superior al 30%, aseguran.
Sin embargo, en el último dato del IPC de febrero, las frutas frescas (incluidos cítricos) y las legumbres y hortalizas fueron rúbricas que se situaron en la parte más baja de las subidas, con aumentos anuales del 6,2 y el 5,2%, respectivamente. Estos cultivos tuvieron un comportamiento similar al del resto de alimentos no procesados, pero a cierta distancia de otros como el café/cacao (7,6%), la leche (8,8%) y, sobre todo, de aceites y grasas (28,1%).
En el mercado exterior, las cosas no han ido mejor. Según los últimos datos disponibles, en el primer mes del año el tonelaje de frutas (incluidos cítricos) y hortalizas exportado subió un 1% (1,2 millones de toneladas) y un 3% en valor (1.530 millones de euros). El cociente entre ambos parámetros arroja un precio un 2% superior con respecto a enero de 2021. Cifras pues que, ya en enero, resultaron insuficientes para cubrir los costes debido a su espectacular incremento.
Y la situación, tanto en el mercado doméstico como más aún en el europeo, se ha agravado con el estallido de la guerra en Ucrania y desde comienzos de marzo se sufre en la UE una sobreoferta cada vez más evidente. Las frutas y hortalizas y los cítricos que tenían por destino el mercado ruso, ante las dificultades de cobro y las evidentes complicaciones logísticas, por ejemplo, en el Mar Negro, están siendo reorientadas en masa hacia Europa. Rusia importó 1,7 millones de Tm de cítricos en 2021 y otros 3,9 millones de plátanos, manzanas, fruta de hueso, uva de mesa, etc. Buena parte de ese tonelaje, exportado a aquel destino fundamentalmente por Turquía, Egipto, Marruecos, Grecia o Israel podría acabar, está acabando ahora, en el viejo continente.
“Es evidente que ni la gran distribución española ni la europea están aplicado a sus precios el histórico aumento de costes sufrido por el sector de manipulado y comercialización de frutas, hortalizas y cítricos. Somos sus mayores y más seguros proveedores, los que mejor servicio garantizan, el más ajustado, no ya a la regulación europea sino a las certificaciones privadas de esas grandes cadenas, por lo que en una situación tan complicada como ésta, sólo pedimos mayor sensibilidad. Unos céntimos de euro más en el PVP de las frutas, las hortalizas o los cítricos no dispararán la inflación y sí servirán para salvar miles de puestos de trabajo”, coinciden en señalar tanto el director de Fepex, José María Pozancos como la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu y el presidente del sector de frutas y hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, José Antonio González.