En una actualidad marcada por el consumo rápido y la inmediatez, los más jóvenes que forman parte de la Generación Z, apuestan por realizar compras sostenibles a la vez que buscan formas de ahorrar, según los resultados de un estudio realizado por Milanuncios junto a Mazinn, consultora especializada en las nuevas generaciones.
El estudio se ha llevado a cabo a través de una encuesta a 1.000 personas de entre 18 y 29 años, entrevistas individuales a perfiles de GenZ y a dos Key Opinión Leaders (las creadoras de contenido Almu Carrión y Climabar), además de un Research exhaustivo en diferentes fuentes de renombre en la industria.
Así, este informe aborda cuestiones sobre si realmente la Generación Z está comprometida con la sostenibilidad en sus decisiones de consumo. ¿Qué factores motivan su inclinación hacia el consumo de segunda mano?, ¿qué barreras siguen existiendo en su camino hacia un consumo más responsable?, ¿cuánto gastan?, ¿están informados del impacto negativo que tienen las apps o marketplaces denominados ‘fast consumption’?
En cuanto a los hábitos de consumo, el 47% de los encuestados afirma comprar productos de segunda mano con bastante frecuencia y sólo el 13% dice no hacerlo nunca. En cuanto a sus motivaciones, ahorrar dinero, seguido de encontrar productos únicos, (uno de cada tres jóvenes admite que gracias a la segunda mano tienen la oportunidad de conseguir algo que no podría permitirse), seguido por la sostenibilidad y poder acceder a productos más caros a un precio más asequible son las principales razones para recurrir a la segunda mano.
Concienciados pero poco preocupados y con hábitos cambiantes
La Generación Z está informada del impacto negativo que tiene su consumo masivo, especialmente en apps o marketplaces denominados ‘fast consumption’. Sin embargo, al 38% de los consultados, las consecuencias de lo que supone este modelo de consumo les preocupa ‘poco o nada’ y sólo un 25% de ellos les preocupa mucho o está totalmente concienciado. El 38% de ellos admite que consume este tipo de plataformas varias veces al año y solo un 12% dice no hacerlo nunca.
Pero, ¿por qué recurren a este tipo de marketplaces si son una generación preocupados por la sostenibilidad? En concreto, los encuestados admiten que recurren a estas webs y aplicaciones por el precio (34%), la rapidez y facilidad que suponen para encontrar lo que buscan (32%) y la verdad de tallas o colores (22%). En cuanto al “remordimiento”, lo cierto es que solamente un 31% de ellos afirma que a veces siente cierta tensión por ese enfrentamiento, y un 37% afirma que rara vez le preocupa esta situación.
En conclusión, esta generación se asienta en un modelo de consumo positivo, ideal para el ahorro, donde la sostenibilidad es relevante para ellos, pero no la prioridad. La segunda mano también les aporta la posibilidad de diferenciarse, pero encontrar productos específicos sigue siendo un reto para ellos. En cuanto a sus hábitos de consumo, fluyen entre las diferentes opciones que fluctúan entre el consumo rápido y el consumo consciente.
En cuanto a las influencias de esta generación, el 43% de los jóvenes admiten que se sienten influenciados por el contenido que ven en redes sociales, a pesar de no seguir especialmente a creadores de contenido enfocados en ello y, de hacerlo, es porque prefieren descubrir nuevos productos, y no para mejorar su estilo de vida. Además, en el ámbito familiar, piensan que son ellos quienes influyen en las decisiones de su familia.
Iñigo Vallejo, portavoz de Milanuncios, admite que “es muy difícil entender a la Generación Z porque comparten unas preocupaciones que muchas veces no muestran en sus hábitos de consumo, por eso es importante escuchar, entender y activar las marcas para poder llegar a esta generación y resolver las tensiones que tienen a la hora de comprar y vender.”