Durante 2023 el único aceite que incrementó su precio, de media más del 80%, fue el aceite de oliva, el resto, todos ellos, descendieron en precio de entre el 20 y el 30%, y en breve crecerán el resto, y caerá el precio de los aceites de oliva.
Esta es una de las conclusiones resultantes de la mesa redonda online “El mercado internacional de grasas animales y aceites vegetales: Oferta, demanda y precios”, celebrada con motivo de la World Olive Oil Exhibition, la feria líder en el mundo dedicada al aceite de oliva que congrega a los mayores operadores del comercio internacional de este maravilloso producto, uniendo a productores y consumidores, los días 26 y 27 de febrero.
Durante el acto se recordó que en el planeta se producen del orden de 250 millones de toneladas de aceites y grasas, de estas el 30% es palma, 23% es soja y 9% girasol, y 18% grasas animales, entre otros, los aceites de oliva, que este año ni tan siquiera suponen el 1% de las grasas animales y vegetales, por primera vez en la historia. De estos 250 millones de aceites y grasas, más de 50 millones de toneladas se usan en la elaboración de biocombustibles, y dentro de este el 90% del total de grasas de animales, lo que limita el destino de aceites y grasas al consumo alimentario.
Entre los grandes expertos internacionales que participaron, Laura Pereira, del Grupo Aboissa, experta en aceites de girasol y oliva, señaló que el principal problema que genera la escasez de aceites de oliva en el planeta, es la caída de consumo, y las conductas irregulares en la elaboración del mismo, y en su composición.
Por su parte, Jose Ángel Olivero, director comercial LIPSA, experto en aceites de palma y palmiste, y sus fracciones, coco, girasol linoleico y alto oleico, colza, soja y maíz, señaló que “durante 2023 el único que incrementó su precio, de media más del 80%, fueron los aceites de oliva, el resto, todos ellos, descendieron en precio de entre el 20% y el 30%, y en breve, no se sabe cuándo, por el efecto péndulo ocurrirá todo lo contrario, crecerán el resto, y caerá el precio de los aceites de oliva”.
Asimismo, Jose Antonio Diaz Tavora, CEO de Diaz Tavora Agentes, experto en mercado de grasas animales, puso de manifiesto que existe un problema grave con el ascenso de aceites y grasas en su destino para elaboración de biocombustibles, asegurando que llegará sin lugar a dudas al 80%, es decir, 200.000 toneladas, esto es una gran oportunidad para los aceites de oliva que verán su demanda incrementada sin lugar a dudas.
Por su parte, Juan Vilar, consultor internacional en aceite de oliva, explicó que la caída en el consumo de aceites de oliva en el planeta se debe más a una falta de disponibilidad, que a una escasez de demanda, se trata de una crisis de oferta, que ha llevado el consumo per cápita, por primera vez, de forma reciente, a caer más de 100 gramos, es decir caer de 420 a 310 por persona y año.
Otros los puntos comentados es que en breve, posiblemente esta campaña, Estados Unidos sea el mayor consumidor de aceite de oliva del mundo.