Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela la creciente preocupación de los consumidores por los efectos del cambio climático y su interés en combatirlos. En concreto, el 82% de los encuestados afirman que ya están percibiendo los signos del cambio climático. Entre los más comunes señalan el aumento de las temperaturas, especialmente en verano; pero también cambios en la frecuencia de las precipitaciones y el incremento de las olas de calor. Cambios que consideran que tienen un importante impacto sobre su economía familiar: el 93% señala que están contribuyendo al aumento del precio de los alimentos, pero también al incremento del consumo doméstico de energía (90%) o a la subida de las tarifas de los seguros (75%).
Lo cierto es que buena parte de los consumidores ya han tomado medidas para luchar contra los efectos del cambio climático en su entorno y ahorrar. Entre las más comunes destacan: sacar la ropa al tendedero en vez de usar una secadora (86%); ahorrar agua en casa, priorizando las duchas frente a los baños o instalando grifos con reducción de caudal (80%), elegir electrodomésticos más eficientes (77%), reducir el uso de la calefacción (76%), reducir el uso del aire acondicionado (71%), mejorar el aislamiento de su vivienda (58%), limitar el uso de pesticidas en su jardín (40%) o plantar árboles (33%). Acciones especialmente comunes entre los mayores de 51 años.
Al mismo tiempo los consumidores están modificando algunos de sus hábitos. Principalmente en el ámbito de los residuos que generan, ya sea mejorando el reciclaje en casa (43%), como reduciendo el uso de envases plásticos (29%). Pero también en el ámbito de los alimentos que consumen, consumiendo en la medida de lo posible los alimentos orgánicos (20%), de temporada (17%) y locales (14%). Así como en el ámbito de la movilidad, priorizando el transporte público (15%) y la bicicleta (13%).
En general, los encuestados se consideran informados sobre el impacto de las actividades productivas y de consumo sobre el cambio climático, pero no así sobre las políticas adoptadas por las administraciones públicas para combatir sus efectos. El 45% cree que le falta información al respecto de las autoridades nacionales y el 46% de las autoridades de la Unión Europea.
Los encuestados también echan en falta priorizar determinadas políticas que podrían ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Especialmente en el ámbito de la movilidad: el 85% de los consumidores opinan que hace falta aumentar la inversión en transporte público para promover su uso, mientras que el 70% considera que deberían aumentar las ayudas a la compra de un vehículo eléctrico y otro 69% cree que deberían promoverse alternativas a los vuelos de corta distancia. Otras medidas que deberían fomentarse tienen que ver con la rebaja de impuestos en viviendas eficientes (70%) y con la penalización de la moda rápida que fomenta la ropa barata de usar y tirar (70%).