Heineken se posiciona como la cervecera con la certificación más alta en materia de cultivos sostenibles entre sus competidores, con casi el 75% de los ingredientes procedentes de cultivos sostenibles certificados bajo protocolo SAI (Sustainable Agriculture Initiative).
Pero la ambición verde de la compañía va más allá y trabaja por convertirse en la primera cervecera con el 100% de sus cultivos sostenibles certificados, aseguran desde la compañía. Esta apuesta por la agricultura sostenible, el abastecimiento de cercanía y la innovación agrícola se apoya en la colaboración público-privada y en todos los proveedores de la cervecera, entre los que hay más de 1.000 agricultores españoles.
Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de Heineken España, asegura que “tenemos un firme compromiso con los proveedores locales y el uso de ingredientes de origen local y sostenible, a fin de seguir elaborando cervezas que le gusten al mundo: a la sociedad y al planeta. Es nuestra manera de crear valor compartido, del campo al consumidor”.
Esta apuesta por la agricultura “verde” española persigue un doble objetivo. Desde el punto de vista medioambiental, reducir las emisiones que se producen al cultivar las materias primas con las que elabora sus cervezas, contribuyendo además a la conservación del entorno natural. Y, por otro, abrir vías de colaboración con la administración pública, con otras empresas y con sus proveedores para apoyar el progreso social y económico de las comunidades, impulsando su transición verde.