El 72% de los españoles se muestra bastante preocupado por el incremento de los precios de la cesta de la compra, según una encuesta sobre gasto doméstico realizada por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios).
La preocupación por los gastos del hogar ante la llegada inminente de la cuesta de septiembre se eleva en el actual contexto de subida de precios, con una tasa de inflación del 10,4% en agosto, según datos provisionales del INE, ligeramente más baja a la registrada en el mes anterior, 10,8%, la más alta en 38 años.
Septiembre es uno de los meses más complicados a nivel financiero para muchas familias españolas. A los gastos habituales se añaden el coste de la vuelta al cole propio de este periodo y los gastos extra realizados durante las vacaciones de verano.
Los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) revelan que la cesta de la compra se ha encarecido en 54 euros respecto al año pasado, con un incremento del 13,5% en el caso de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
Sin duda, el escenario de inflación actual está afectando a la economía de muchos hogares, que planean como optimizar sus gastos ante un mes de septiembre en el que ya de por si se gasta más debido a las matrículas, libros de texto, material escolar, actividades extraescolares. Ante esta situación, desde UCI han elaborado una guía de consejos para reducir el gasto doméstico y afrontar con mayor liquidez la cuesta de septiembre.
- Revisar el estado de las finanzas y elaborar un presupuesto. Es importante ser realmente consciente del estado de las finanzas domésticas y tener un control de ellas. El primer paso debe ser elaborar un presupuesto o plan de gasto familiar con los ingresos y gastos mensuales, que ayudará a reconocer posibles partidas que se puedan eliminar o reducir y tener las prioridades claras.
- Precaución con los gastos hormiga. Se trata de aquellos pequeños gastos diarios que no se suelen medir porque por si solos no representan un importante desembolso, pero que sumados pueden representar una gran parte del gasto mensual. Por ejemplo, el café diario en un bar, cualquier compra por impulso, las tarifas de suscripciones a servicios de streaming que se pagan, pero no se utilizan… Ser conscientes de que se llevan a cabo y priorizar cuáles son necesarios realmente o prescindibles es esencial.
- Planificar la compra y hacer menús semanales. En el mes de julio, la inflación disparó los precios de la gran mayoría de los alimentos, con incrementos del 19% respecto a 2021 en el caso de la fruta o del 13% en la carne de vacuno, según datos del INE. A grandes rasgos, la cesta de la compra se ha encarecido de tal forma que, por el mismo precio, el consumidor se puede llevar a casa la mitad de los productos que el año pasado. Por tanto, un buen truco para ahorrar en el supermercado y evitar el desperdicio alimentario es planificar con antelación los menús de cada semana, con platos que compartan ingredientes, y, a partir de ahí, elaborar una lista de la compra. Además, esta tendencia también favorece el ahorro energético en la cocina al preparar la comida de casi una semana entera en un solo día.
- Aplazar pagos. A la ya abultada cuesta de septiembre es normal que se unan gastos inesperados, como la reparación del coche o de un electrodoméstico, o la compra de material escolar caro, como un ordenador. Para estos imprevistos es importante tener en cuenta que muchos comercios ofrecen la posibilidad de fraccionar el pago durante varios meses sin coste adicional, lo que garantiza una mayor liquidez en septiembre.
- Reducir gastos domésticos con pequeños gestos. Los gastos asociados a la vivienda, como la hipoteca, las facturas de agua, electricidad y gas representan ya un tercio del presupuesto familiar, según los últimos datos del INE. Una partida mensual que puede reducirse con pequeños gestos diarios, como aprovechar la luz natural, abrir las ventanas para ventilar y refrescar la vivienda de forma natural, regular la temperatura del aire acondicionado a 27 grados y desconectar los aparatos electrónicos que no se usan de forma regular y puedan quedar en standby.
Junto a estos consejos, apostar por la economía circular reutilizando material escolar que se conserve en buen estado, optar por el alquiler o compra de libros de segunda mano y beneficiarse de iniciativas como el paquete de ayudas para fomentar el transporte público y reducir el uso del vehículo privado, supondrán impulso para superar la cuesta de septiembre.