Un estudio sobre alimentos rebajados por pronta caducidad realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 1.000 supermercados de 35 provincias revela descuentos de entre un 20% y un 50% según la cadena. Los mayores descuentos, del 50%, corresponden a ocho cadenas de súper e hipermercados: Carrefour, Cash Fresh, La Despensa, Ahorramas, Supeco, Froiz, Mas y Family Cash.
Hiper Usera, por su parte, un 46%, Suma un 45%, Lupa un 40%, mientras que en Alcampo y Condis la rebaja media es del 38%. En Bon Preu, Caprabo, Economy Cash, Lidl, Aldi, el Grupo DIA, Charter, Consum y Coaliment es del 30%.
El estudio, financiado por el Ministerio de Consumo, confirma además que se trata de productos perfectamente seguros, con una carga microbiológica similar a los que tienen una fecha de consumo más amplia, por lo que pueden consumirse sin riesgo.
Los descuentos se aplican sobre todo en productos frescos, como carnes, ensaladas, postres lácteos y alimentos preparados como pizzas, sándwiches, cremas de verduras o masas de hojaldre, cuya variedad varía según la cadena. Según el supermercado, pueden encontrarse en zonas reservadas al efecto o en el lineal, mezclados con productos de la misma familia. No obstante, suelen distinguirse fácilmente por los adhesivos en color que señalan el porcentaje de descuento, tal y como explica la organización de consumidores.
Lo que no siempre se destaca es la fecha de caducidad, con el riesgo que ello supone para el consumidor que no se fije en el resto del etiquetado. Y es que el plazo de consumo es breve: lo más habitual son entre uno y tres días. Las carnes y ensaladas son los que tienen una vida más corta (el 40% caduca al día siguiente), mientras que en los platos preparados y los postres lácteos hay más margen: entre dos y tres días en la mayoría de los casos. OCU también encontró algunos productos ya caducados. No eran muchos, apenas el 1%, pero los supermercados también deberían estar más atentos a esta circunstancia.
Los análisis microbiológicos realizados por OCU en 50 alimentos elegidos al azar confirman que se trata de productos seguros que pueden consumirse sin riesgo. Los indicadores de higiene en carnes y platos preparados son normales y similares a aquellos con una fecha de caducidad más amplia. Alguna ensalada presentaba una ligera podredumbre, pero se advierte a simple vista a través de su envase transparente, de modo que puede evitase fácilmente su compra. Los postres lácteos no se analizaron, ya que pueden consumirse pasada su fecha de consumo preferente.
En definitiva, OCU anima a “dejar los prejuicios a un lado y aprovechar los descuentos de entre un 20% y un 50% en los productos de consumo próximo, más ahora si cabe con la inflación disparada. No solo por el ahorro que puede conseguirse, contribuye además a evitar el desperdicio alimentario en los supermercados”. El único condicionante es la limitada variedad de este tipo de productos, lo que obliga al consumidor a improvisar un menú con los que ese día estén en oferta, aunque es posible congelarlos y consumirlos más adelante.