“En la última década, las pequeñas empresas de nicho del sector del gran consumo han sido las grandes ganadoras, mientras los grandes fabricantes hemos decrecido en valor en nuestra categoría. Sin embargo, se necesitan grandes marcas para generar un impacto positivo en la industria y en la sociedad”. Lo ha dicho el director general de Danone Iberia, Daniel Ordóñez, que considera que para ganar el interés que las nuevas generaciones han perdido en las grandes marcas acercándose hacia las oportunidades que brinda el nuevo consumidor a través de productos de alto valor como por ejemplo la proteína vegetal y la nutrición deportiva.
Ordoñez, en una sesión de Matins Esade, ha sostenido que la estrategia de generar productos de alto valor especializándose en las necesidades no cubiertas de los consumidores es la solución para que marcas como Danone crezcan en valor, pues hasta hoy, algunas categorías maduras “han logrado grandes resultados en términos de eficiencia, pero han perdido interés para las nuevas generaciones de consumidores.»
“La multinacional Danone se encuentra en un proceso de transformación para implementar un modelo altamente competitivo, dinámico y colaborativo que permita recuperar un crecimiento rentable y sostenible”, ha descrito Ordóñez. De hecho, la función del directivo, que ocupa su cargo desde el pasado 4 de octubre, es precisamente acelerar la transformación de la compañía para capturar el crecimiento que se producirá en los productos vegetales, proteicos, probióticos, nutrición especializada y orgánicos de la mano de marcas como Alpro, YoPRO, Activia, Actimel, Almiron o Fortimel,. “Las marcas han de revisar su razón de ser, su propuesta de valor, añadir nuevas funcionalidades y, sobre todo, mejorar la calidad, a la que los nuevos consumidores dan cada vez más importancia”, ha señalado.
La compañía trabaja tres ejes para transformar el modelo de alimentación: la mejora de la salud y la alimentación de las nuevas generaciones; la transformación hacia un sistema agro ganadero más sostenible en España; y la lucha contra los efectos nocivos del cambio climático a través de la reducción de las emisiones de carbono en toda la cadena de valor.