La insolencia creatividad y la vuelta a las raíces apuntan a ser determinantes en lo el futuro próximo del diseño de envases vidrio, tal y como prevé Selective Line, la marca premium de Verallia y la consultora parisina Carlin Creative.
En concreto, en el nuevo “Libro de Estilo 2021” de Selective Line de Verallia se revelan cuáles van a ser los diseños de envases más vanguardistas a través de nuevas formas y decoración de las botellas y en el que se adelanta que será un año marcado por una creatividad fresca, con un punto insolente; y por un retorno a las raíces.
Y es que, según explica la firma, las previsiones apuntan a que el mercado de bebidas Ultra y Súper Premiun (USP) siga creciendo en 2021, ya que el consumidor busca, cada vez más, el lujo y las bebidas de calidad como un placer excepcional. Entre 2018 y 2021, la tasa de crecimiento anual promedio en términos de volumen se estima que sea de un 4,4% para el mercado de USP en comparación con un el 0,5% para el mercado general, revelan los datos de IWSR.
Así, una de las tendencias que marcará el mercado del vino será la insolencia, explica Verallia, que señala que “a lo largo del año que viene, la clase media se levantará de nuevo e impondrá su estilo a través una creatividad provocadora, fresca e insolente. Estos consumidores querrán romper el consenso actual utilizando colores monocromo brillantes y patrones tradicionales, que van más allá del sabor del producto. Esto será particularmente interesante en el mercado del vino, donde los consumidores van a buscar la ligereza y la provocación para dejar atrás un mercado considerado demasiado rígido y exclusivo de los expertos”. De este modo, 2021 se perfila como la oportunidad para apostar por nuevos orígenes, procesos e incluso por el “alcohol free”, sin comprometer la calidad.
Por su parte, la vuelta al origen marcará el mercado de las bebidas espirituosas. A este respecto, el nuevo “Libro de Estilo 2021” explica que “los consumidores conscientes se van a alejar del lado materialista de los productos para buscar un consumo más racional, propio de nuestros antepasados. Los colores adecuados serán minerales, terrosos o verdes. Y tendrán un patrón que recuerde a referencias esenciales como una naturaleza olvidada y vital, o las plantas ancestrales” y añade que esta tendencia será especialmente visible en el mercado de bebidas espirituosas donde los consumidores van a apelar a una memoria colectiva contada a través del marketing narrativo. Cada producto tendrá que tener un anclaje territorial, vinculado al clima y a la zona de origen, añade Verallia.