Randstad ha llevado a cabo a través de Randstad Research una estimación de la recuperación de las actividades económicas tras el periodo de confinamiento e hibernación económica provocada por la crisis del Covid-19. Este estudio ha contemplado dos escenarios, uno más optimista que el otro, dependiendo de la reducción de contagios y la mejora del consumo.
En concreto, la investigación determina que uno de los sectores más azotados en esta situación ha sido el del comercio al por menor, especialmente en aquellos negocios considerados no esenciales y que se han visto obligados a cerrar. Cerca de 320.000 profesionales de este sector se han tenido que acoger a un ERTE. Y la situación no es nada halagüeña, ya que, aunque su recuperación empiece a producirse en este mes de junio, no podrá decirse que la crisis se ha superado hasta el segundo o tercer trimestre de 2022.
“La situación que dibuja este estudio es la de una recuperación que, aunque va a comenzar ya en este verano, va a dilatarse en el tiempo, hasta producirse totalmente en el 2022. La idea de recuperación en forma V que se planteó en los primeros momentos ha de ser desechada, ya que las características de nuestra economía provocan que nuestros sectores más potentes se vean especialmente afectados en la fase de desescalada y que la recuperación, aunque progresiva, se alargue en el tiempo. Las medidas de distanciamiento social y protección, que aún durarán muchos meses, junto a la desconfianza por el contagio que muchos sentiremos, golpean especialmente al turismo y a la hostelería”, pronostica Valentín Bote, director de Randstad Research.
En la otra cara de la moneda se sitúan aquellos sectores que, por su actividad de estos días o por sus características, se estima tengan una recuperación más rápida. Obviando al sector sanitario, cuya crucial labor no se ha detenido, Randstad Research estima que sectores como agricultura, logística, transporte, limpieza, energía, actividades jurídicas o de contabilidad, o industrias químicas o farmacéuticas, alcanzarán la recuperación total, como muy tarde, a finales de este año.
En el caso de las industrias de alimentación y bebidas, afectadas por el cierre del canal horeca, el estudio señala que comenzarán la recuperación en el primer trimestre del próximo año y hasta mediados del mismo no recobrarán la actividad normal.