Central Lechera Asturiana mantiene su apuesta por el cuidado y respeto por el medio ambiente reduciendo el impacto de sus envases y asumiendo el compromiso de compensar las emisiones que no se han podido evitar. Para contribuir a este objetivo lanza al mercado una botella cero emisiones netas, con el certificado de Aenor Envase Carbono Neutro.
Para lanzar esta botella, la marca láctea ha calculado la huella de carbono del envase siguiendo las directrices del GHG Protocol, incluyendo todos sus elementos (primario, secundario y terciario) con un alcance de “cuna a la puerta”: (desde la extracción de las materias primas hasta el momento en el que el producto abandona la fábrica). Además, también ha implantado una serie de medidas y ha trabajado con sus proveedores para reducir la huella de carbono del envase, incorporando energías renovables, tecnologías más eficientes y materiales más sostenibles en sus procesos y productos.
Dado que el cambio climático no es un problema local, en su compromiso con la neutralidad en carbono, las emisiones que la tecnología actual no permite reducir se han compensado mediante la inversión en proyectos que impulsen energías renovables que ayuden a disminuir las emisiones en países en desarrollo.
En línea con lo anterior, Central Lechera Asturiana trabaja en el ecodiseño de sus envases para que sean 100% reciclables, utilicen menos recursos y contengan materiales más sostenibles, siendo su botella 100% reciclable. Además, utiliza materiales reciclados, siempre que la seguridad alimentaria lo permita, así todos los films para agrupar los productos cuentan con un 50% de plásticos reciclados.
Dentro de su estrategia ambiental, esta empresa quiere ser parte de la solución para lograr un entorno sostenible mejorando la salud del planeta contribuyendo además a alcanzar los ODS de la ONU. Su objetivo es alcanzar la neutralidad climática en 2035 en toda su cadena de valor utilizando la economía circular como modelo para alcanzarlo. De esta manera se optimizan los procesos para disminuir recursos y transformar residuos en materiales de valor.
La empresa logró el pasado año ser certificada como residuo cero y neutra en carbono en todas sus fábricas (alcance 1 +2) certificada en los tres campos por Aenor. En mayo de este año, Central Lechera Asturiana presentó sus nuevos briks de leche plant-based, lo que implica que el plástico del tapón y el de parte de las capas que aseguran su conservación es de origen vegetal, elaborado con caña de azúcar.