Tras la decisión tomada por Carlsberg el año pasado de vender su negocio en Rusia y el posterior proceso extenso de separar el negocio del resto del Grupo, la compañía firmó el viernes un acuerdo para la venta.
“La separación del negocio ruso del resto del Grupo Carlsberg ha sido muy complicada, incluyendo alrededor de 150 flujos de trabajo en todas las funciones comerciales y más de 150 millones de coronas danesas en inversiones en equipos de cervecería e infraestructura de TI en mercados fuera de Rusia”, ha señalado la cervecera.
Además, la transacción está sujeta a un proceso de aprobación regulatorio integral en Rusia. Esto incluye la presentación de solicitudes ante la Comisión del Gobierno Ruso para obtener sus aprobaciones, lo cual es obligatorio según la ley rusa. Asimismo, la transacción está sujeta a varias condiciones habituales, incluida la aprobación regulatoria y el cumplimiento de ciertas condiciones en varias jurisdicciones.
En consecuencia, el momento de la finalización de la transacción sigue siendo incierto, señala la compañía que explica que el acuerdo de venta no afectará las expectativas de ganancias del grupo para 2023.
En palabras del CEO de Carlsberge, Cees ‘t Hart, “la firma de un acuerdo para vender el negocio ruso es un hito muy importante en el complejo proceso de separación y venta. Si bien ha sido un proceso extenso, ha sido importante para nosotros llegar a la mejor solución posible para todas las partes interesadas, incluidos nuestros más de 8.000 empleados en Rusia. Ahora esperamos recibir las aprobaciones regulatorias necesarias”.