La pandemia del Covid-19 ha afectado negativamente a muchos sectores de la industria alimenticia, incluyendo el de la cerveza. De hecho, en 2020 las ventas de esta bebida se redujeron más de tres millones de hectolitros en el mercado europeo. Estos datos suponen una importante caída de más del 8%.
Así lo afirma la asociación The Brewers of Europe, fundada en 1958 en Bruselas, que reúne más de 12.000 empresas dedicadas a la producción y venta de cervezas. Según sus estimaciones, estas ventas disminuyeron de aproximadamente 385 a 354 millones de hectolitros en 2020, es decir, 3.000 millones de litros menos que el año anterior.
Aunque muchas de las restricciones derivadas de la pandemia se han levantado o flexibilizado, el sector cervecero europeo sigue viéndose afectado. Sin embargo, en opinión de la organización, la industria puede recuperarse a medida que lo haga el negocio de la hostelería.
“La industria de la cerveza es parte de una cadena compleja que involucra a muchas empresas. El apoyo concreto a largo plazo les ayudará a recuperar o mantener sus operaciones. Los gobiernos deben tomar medidas para hacer frente al impacto económico negativo de la pandemia”, argumenta Pierre-Olivier Bergeron, secretario general de los The Brewers of Europe.
Y añade que “con un apoyo específico, la hostelería cervecera puede impulsar la economía, generar ingresos gubernamentales muy necesarios e impulsar el empleo a lo largo de la cadena de valor de la elaboración de cerveza, la producción y la hostelería. Los bares y pubs pueden volver a convertirse en pilares de la comunidad local y, con ello, de la economía».