Cada español consume de media al año 30 kilogramos de pan en todas sus modalidades, y la facturación total de esta categoría alcanza los 3.290 millones de euros, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De estos 30 kilogramos, aproximadamente una cuarta parte corresponden a consumo de panes frescos y tostados envasados, donde el pan de molde blanco continúa mostrando su hegemonía en esta categoría y supone la mitad del valor facturado por el sector en 2021, cuando alcanzó unas ventas de alrededor de 750 millones de euros.
“Consumir panes envasados en nuestro país es favorecer el empleo estable, que mantiene cifras de 2020, pero con un aumento de contratos indefinidos, que representan el 84% del total y con alta representación de mujeres (84%) y jóvenes (37%)”, señala la Asociación Española del Dulce, Produlce.
En lo que se refiere a las exportaciones, Francia (país con gran tradición de consumo de pan al igual que España) consolida su posición con un modesto crecimiento de las ventas del 2,5%, seguido por otro vecino, Portugal que suma la mitad de ventas que el país galo. Cierra el top 3 Italia, que muestra un crecimiento de ventas del 24,7% respecto a 2020. Estos tres países suponen más del 60% del total de exportaciones de la categoría.
Gran variedad
Hoy en día podemos hablar de una gran variedad de recetas de pan, las cuales, gracias a la innovación en las que trabajan las marcas en España, ofrecen un gran abanico de opciones para todo tipo de gustos y necesidades. Así, en los estantes de los canales de distribución, además del habitual pan blanco, es fácil encontrar alternativas de pan integral, el clásico pan de molde, tostado, rústico, sin sal y sin azúcares, multicereal, de semillas, de masa madre, brioche, sin gluten, de leche, de frutos secos y un largo etcétera.
“Esta innovación, que surge como consecuencia de los esfuerzos del sector por ofrecer un producto de calidad acorde al gusto y nuevas necesidades de los consumidores, propone nuevos ingredientes y formatos, ampliando gamas o rediseñando productos, los cuales proporcionan originales maneras de tomar un producto con más de 3.000 años de antigüedad, pero que sigue ocupando un puesto importante en la dieta de millones de personas”, concluye Produlce.