La Comisión Europea pone en marcha este lunes un observatorio del mercado del aceite de oliva y las aceitunas de mesa, lo que marca un hito importante en los esfuerzos de la Comisión por promover la transparencia del mercado y la cooperación en el sector oleícola.
El Observatorio Europeo del Mercado del Aceite de Oliva y de las Aceitunas de Mesa servirá de plataforma de debate y cooperación entre expertos que representan a toda la cadena de suministro, desde los productores hasta los exportadores. Este nuevo observatorio seguirá el modelo de los observatorios de mercado que ya existen para varios sectores agrícolas, en particular la leche, los cultivos y las frutas y hortalizas. Mediante la recopilación y evaluación de datos y estadísticas de mercado, el observatorio elaborará informes y proporcionará información de mercado accesible a todos.
Dado que la producción de aceite de oliva de la UE desempeña un papel vital en el mercado mundial, el lanzamiento del observatorio marca un paso significativo hacia un enfoque más informado y proactivo para abordar los desafíos del sector. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos más amplios de la Comisión para promover la transparencia del mercado y la cooperación en el sector agrícola, contribuyendo en última instancia a un sector oleícola más sólido y resiliente.
La Unión Europea, principal productor, consumidor y exportador de aceite de oliva del mundo, está profundamente comprometida con el éxito de este sector agrícola clave. Con un rico patrimonio cultural y un impacto significativo en las comunidades rurales, la producción de aceitunas es vital para el paisaje agrícola de la UE. Sin embargo, los recientes fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, incendios forestales y temperaturas fuera de temporada, han hecho mella en la producción de aceitunas en la UE, lo que ha provocado una disminución del 24% por debajo de la media de cinco años en la última cosecha.
Según los últimos datos, la producción de aceite de oliva de la UE para la campaña de comercialización 2023/24 alcanzó los 1,5 millones de toneladas, un 8% más que el año anterior. Este descenso se debe en gran medida a una combinación de dos malas cosechas consecutivas, que tuvieron un efecto dominó en toda la cadena de suministro, erosionando las existencias y haciendo subir los precios a niveles récord. El impacto se sintió en toda la cadena de suministro, afectando no solo a los productores, sino también a los exportadores y consumidores. Esto también ha dado lugar a una reducción significativa de las existencias de aceite de oliva de la UE.
Las perspectivas para la campaña comercial 2024/25 parecen más prometedoras, ya que se espera que la producción de aceite de oliva vuelva a niveles promedio, sin embargo, los desafíos actuales probablemente mantendrán los precios altos durante varios meses, señala la Comisión.