La Comisión Europea ha solicitado este lunes a los países europeos que faciliten el libre comercio de mercancías, en especial alimentos y productos sanitarios, en el bloque, ante la reintroducción de controles y cierres de fronteras para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus.
En concreto, la Comisión presentó una serie de directrices a los Estados miembros sobre medidas de gestión de fronteras relacionadas con la salud en el contexto de la emergencia COVID-19. El objetivo es proteger la salud de los ciudadanos, garantizar el tratamiento adecuado de las personas que tienen que viajar y garantizar que los bienes y servicios esenciales permanezcan disponibles.
El presidente von der Leyen señaló al respecto que “nuestras medidas para contener el brote de coronavirus serán efectivas solo si coordinamos a nivel europeo. Tenemos que tomar medidas excepcionales para proteger la salud de nuestros ciudadanos. Pero asegurémonos de que los bienes y servicios esenciales continúen fluyendo en nuestro mercado interno. Esta es la única forma de prevenir la escasez de equipos médicos o alimentos. No es solo una cuestión económica: nuestro mercado único es un instrumento clave de la solidaridad europea. Estoy en conversaciones con todos los Estados miembros para enfrentar juntos este desafío, como Unión”.
Así, en cuanto a las medidas a tener en cuenta para asegurar el flujo de bienes y servicios esenciales, la Comisión Europea ha señalado que la libre circulación de bienes es crucial para mantener la disponibilidad de bienes. “Esto es particularmente crucial para los bienes esenciales, como los suministros de alimentos, incluido el ganado, los equipos y suministros médicos y de protección vitales. En términos más generales, las medidas de control no deberían causar una interrupción grave de las cadenas de suministro, los servicios esenciales de interés general y de las economías nacionales y la economía de la UE en su conjunto”, ha destacado.
Para ello, ha destacado que los Estados miembros deben designar carriles prioritarios para el transporte de mercancías, por ejemplo, a través de “carriles verdes”, y ha abogado por implantar el movimiento seguro para los trabajadores del transporte, incluidos los conductores de camiones y trenes, los pilotos y la tripulación aérea, un factor clave para garantizar el movimiento adecuado de mercancías y personal esencial.
Por último, ha señalado que “no se deben imponer certificaciones adicionales a las mercancías que circulan legalmente en el mercado único de la UE”. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, “no hay evidencia de que los alimentos sean una fuente o una fuente de transmisión de Covid-19”, ha concluido.