La Comisión Europea ha aprobado el primer paquete de planes estratégicos de la PAC, correspondientes a siete países: Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Polonia y Portugal.
Se trata de un importante avance en la aplicación de la nueva política agrícola común (PAC), que está formulada de forma que configure la transición hacia un sector agrícola europeo más sostenible, resiliente y moderno. En el marco de la política reformada, la financiación se repartirá más equitativamente entre las pequeñas y medianas explotaciones familiares, así como entre los jóvenes agricultores.
Además, se apoyará a los agricultores para que adopten nuevas innovaciones, desde la agricultura de precisión hasta los métodos de producción agroecológicos. Al sostener medidas concretas en estos y otros ámbitos, la nueva PAC puede ser la piedra angular de la seguridad alimentaria y de las comunidades agrícolas de la Unión Europea.
La nueva PAC incorpora una forma de trabajar más eficiente y eficaz. Los países de la UE aplicarán planes estratégicos de la PAC nacionales, que combinarán financiación en concepto de ayuda a la renta y medidas de mercado y desarrollo rural. Al formular su plan estratégico de la PAC, cada Estado miembro ha escogido de entre una amplia gama de intervenciones a escala de la UE, adaptándolas y orientándolas para responder a sus necesidades específicas y a las condiciones locales.
La Comisión ha evaluado si cada plan se basa en los 10 objetivos clave de la PAC, que abordan retos medioambientales, sociales y económicos comunes. Por lo tanto, los planes se ajustarán al Derecho de la UE y deberán contribuir a los objetivos climáticos y medioambientales de la Unión, también en materia de bienestar animal, tal como se establece en las estrategias «De la Granja a la Mesa» y sobre biodiversidad de la Comisión.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha declarado que “estamos ahora más cerca de aplicar una nueva PAC para los próximos cinco años. Esto llega en un momento crucial, en el que la importancia de prestar un apoyo sólido a nuestro sector agrícola se ha vuelto muy clara. Los agricultores se enfrentan a un entorno difícil, marcado por el fuerte aumento de los costes de producción debido a la agresión rusa a Ucrania y a la reciente sequía estival. La agricultura es un negocio a largo plazo y los agricultores europeos necesitan disponer de un marco jurídico y financiero claro para el futuro. La nueva PAC nos ayudará a sostener unos medios de subsistencia estables y la seguridad alimentaria a largo plazo mediante el fomento de un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado. Celebro el duro trabajo de los Estados miembros para ultimar sus planes y sostener su sector agrícola. La Comisión seguirá facilitando orientaciones para hacer el mejor uso posible de lo que la PAC ofrece a los agricultores, comunidades rurales y ciudadanos europeos en su conjunto”.
La PAC recibirá 270.000 millones de euros en concepto de financiación en el período 2023-2027. Los siete planes aprobados representan un presupuesto de más de 120.000 millones de euros, de los que más de 34.000 millones están dedicados exclusivamente a objetivos medioambientales y climáticos y a regímenes ecológicos.
Este importe podrá servir, por ejemplo, para promover prácticas beneficiosas para el suelo y mejorar la gestión hídrica y la calidad de los pastizales. La PAC también podrá fomentar la forestación, la prevención de incendios y la restauración y la adaptación de los bosques.
Los agricultores que participen en regímenes ecológicos podrán ser recompensados, entre otras cosas, por suprimir o reducir el uso de plaguicidas y limitar la erosión del suelo. Entre el 86% y el 97% de la superficie agrícola nacional utilizada lo será en buenas condiciones agrarias y medioambientales. Una financiación sustancial también apoyará el desarrollo de la producción ecológica, y la mayoría de los países intentarán duplicar o incluso triplicar la superficie dedicada a ella. Las zonas con limitaciones naturales, tales como las montañosas o las costeras, seguirán beneficiándose de una financiación específica para mantener la actividad agraria.