Fruto de su apuesta por la máxima calidad, Bodega Matarromera cuenta con la tecnología más avanzada también en las líneas de embotellado para realizar la trazabilidad en continuo mediante visión artificial. De esta forma logra que las botellas queden “totalmente impecables”.
Se trata de una solución propia, desarrollada por Órbita Ingeniería, que permite a Bodega Matarromera no sólo mejorar sus controles de calidad, también automatizar sus procesos y ser más eficiente.
En concreto, gracias a la visión artificial, se garantiza que el nivel de llenado sea el correcto; la detección de posibles defectos en el cuello de la botella; la correcta presencia del tapón de corcho y su posición; el análisis 360º de la etiqueta (posición, leyenda, acabado, etc.); el control final del encajado de botellas, así como la trazabilidad de las mismas y el cumplimiento de los requerimientos por parte del Consejo Regulador.
En definitiva, se trata de un sistema innovador y llave en mano para la inspección del 100% de la producción. Para el gerente de cuentas Alimentación y Bebidas de Órbita Ingeniería, Aniceto Redondo, este sistema permite a la Bodega reducir costes y mejorar su competitividad. La compañía suma ya 17 años de experiencia en el campo de la visión artificial, también aplicado al sector vitivinícola. “Este sistema se basa en la tecnología Deep Learning, que permite digitalizar el control de calidad y trazabilidad”, explica.