Las instituciones europeas llegaron este sábado a un acuerdo para aprobar la conocida como ley de Servicios Digitales (DSA), que contempla medidas contra el contenido ilegal y la desinformación en línea y que también regula las compras online.
Según destacó el Consejo Europeo en un comunicado, esta nueva normativa es una «primicia mundial» en el campo de la regulación digital. Acordada tras una runda de negociaciones entre representantes del Consejo, la Comisión y el Parlamento europeos, esta normativa, única en su género, obligará a las plataformas como Facebook, YouTube o Twitter a moderar el contenido que alojan.
Asimismo, en lo respectivo a las compras online, se deberá también garantizar que los consumidores puedan comprar productos o servicios seguros en línea, fortaleciendo los controles para demostrar que la información proporcionada por los comerciantes es confiable y hacer esfuerzos para evitar que aparezca contenido ilegal en sus plataformas, incluso a través de controles aleatorios.
Además, las empresas tendrán que eliminar con rapidez todo el contenido ilegal o información sobre productos fraudulentos que aparezcan en las páginas web en cuanto se tenga conocimiento de ello, bien por denuncias de usuarios o de expertos.
Los usuarios tendrán también un mejor control sobre cómo se utilizan sus datos personales, ya que la publicidad dirigida va a estar prohibida cuando se trata de datos confidenciales.
Una vez que el Parlamento y el Consejo den su aprobación formal, la ley se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor 20 días después.