El salón de referencia del vino español, que Fira de Barcelona organiza a través de Alimentaria Exhibitions del 7 al 9 de febrero de 2022, congregará una gran oferta vitivinícola del país para mostrar toda su potencia y variedad ante los compradores nacionales e internacionales y contribuir, tras la pandemia, a la recuperación de las ventas y la consolidación de su internacionalización. Así lo indica la acogida que la industria ha dispensado al certamen que reunirá a más de 600 bodegas, la práctica totalidad de las Denominaciones de Origen y las marcas más consolidadas del mercado.
De este modo, la segunda edición de BWW toma impulso y cuenta ya con una importante parte de su espacio reservado (cerca del 77%) y con la confirmación de participación de más de 400 empresas y firmas distribuidoras.
La excelente acogida comercial que el sector está dispensando a BWW, con un ritmo de contratación a niveles de prepandemia, constata que el mercado del vino da signos de reactivación. A su favor juega la ventajosa posición del salón en el calendario internacional de ferias de sector. Como explica su responsable, Marta Macías, “BWW será el primer certamen del año 2022, tanto en España como en sus mercados de influencia, lo que sin duda le otorga una importante ventaja competitiva respecto a otras convocatorias del sector”.
En España hay plantadas cerca de 150 variedades autóctonas de uva. BWW 2022 pretende visibilizar y dar proyección internacional a todas estas variedades históricas, vinificaciones olvidadas y ahora minoritarias, pero de gran interés por su resistencia y contribución a la preservación del medio ambiente. Para Macías, estas variedades son “más auténticas, resistentes y referentes de una agricultura sostenible que lucha en contra del cambio climático. Por ello, su recuperación es una tendencia al alza a la que se están dedicando tanto pequeñas productoras como bodegas de gran tamaño”.
Junto a la proyección internacional de la producción autóctona, BWW pondrá el foco en aumentar las oportunidades de negocio de las empresas expositoras, propiciándoles encuentros y ocasiones de contacto con compradores internacionales, distribuidores, importadores, mayoristas o detallistas con el objetivo de incrementar sus exportaciones o facilitarles el acceso a nuevos mercados.
En este sentido, la Federación Española del Vino (FEV) es un partner estratégico del salón. Para su director general, José Luis Benítez, “BWW permitirá impulsar la tendencia positiva de nuestras exportaciones de los últimos meses y seguir consolidando el crecimiento en valor en los mercados internacionales”.
Para asegurar la presencia en el salón de los principales operadores nacionales e internacionales del sector, el programa BWW Hosted Buyers invitará a más de 350 profesionales internacionales de alto nivel, procedentes de más de 40 países compradores de vino español, cuya presencia en el certamen propiciará la celebración de más de 4.000 reuniones de negocios con las empresas expositoras. Además de esta delegación de profesionales internacionales, procedentes mayoritariamente de EEUU, Canadá, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda, el programa VIP Buyers convocará a cerca de 1.300 profesionales nacionales del sector con poder de decisión de compra en la distribución, la hostelería y el comercio acreditado. Cerca de 15.600 profesionales asistieron al estreno de BWW, en febrero de 2020, un 13% de ellos procedentes de 54 países.
Todo apunta a que 2021 será un buen año para los vinos españoles, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV), que avanzan una fuerte demanda tanto de los mercados internacionales como del mercado español que harán que el sector se recupere al ritmo que lo hacía en 2019. A ello contribuirá la suspensión temporal de los aranceles de Estados Unidos, que está animando las exportaciones, la reapertura de la restauración y la hostelería, y el aumento del consumo en el mercado interno.
Con una superficie cultivada de 949.565 hectáreas de viñedo (aproximadamente el 13% del total mundial), España es una potencia internacional para el mercado del vino. La facturación de las cerca de 4.300 bodegas españolas asciende a 5.381 millones de euros al año y la actividad de la cadena de valor vitivinícola supone el 2,2% del Valor Añadido Bruto en España, según la FEV. Los vinos españoles se venden en 189 países, y España es ya el segundo exportador mundial en volumen y el tercero en valor. La industria vitivinícola es una gran generadora de valor para la economía.