La crisis sanitaria originada por el Covid-19 y que ha supuesto grandes cambios en la forma de consumir ha impactado también en el sector de la panadería. A este respecto, Jordi Gallés, presidente ejecutivo de Europastry, señala que “dentro de este contexto lo más probable es que se produzca una aceleración de las tendencias que ya habíamos observado en este sector”.
En concreto, durante su participación en el seminario virtual “Nuevos Retos de la Panadería”, celebrado en el marco de las XXXII Jornadas Técnicas de la AETC, el directivo ha señalado que estas nuevas tendencias pueden provocar oportunidades y amenazas en el sector y ha recordado que la panadería se encontraba en un momento de estabilidad antes de la pandemia que se ha visto alterado por ésta.
En concreto, previo a la declaración del estado de alarma el consumo total de productos de panadería estaba estancando, con un leve crecimiento en volumen del 0,2%, algo que “ya llevábamos viviendo desde hace mucho tiempo”, ha señalado Gallés que, ha añadido que, no obstante, “se estaban notando una serie de cambios en cuanto al valor ya que éste se estaba incrementado en varias categorías”.
Así, en productos de tipo precocido se ha había incrementado en un 3% y el consumidor estaba apostando por productos más saludables y de valor añadido. También se había observado una vuelta al origen, donde destacaban los productos de masa madre y con ingredientes naturales.
“La panadería estaba haciendo un esfuerzo y se estaba adaptando muy bien a este tendencia”, ha señalado el presidente ejecutivo de Europastry, que ha destacado que la categoría de productos eco-bio está creciendo a un ritmo del 16% y 7,5 millones de hogares ya estaban comprando estos productos, que cada vez estaban siendo más incorporados a los lineales de las grandes cadenas de distribución.
En el caso de los dulces, la tendencia también se enfocaba hacia productos con un sabor más tradicional donde primaba la calidad.
Mayor transparencia y sostenibilidad
Por otro lado, Jordi Gallés ha destacado la transparencia como otra de las megatendencias que ya se estaban dando en el sector y que, a partir de ahora, se pueden acelerar. “El consumidor ya tenía una sensibilidad mayor para saber de dónde vienen los productos que consumimos, cuáles son sus ingredientes y cómo se han fabricado y ahora, esta sensibilidad se va a acrecentar”.
Además, ha añadido, “esta crisis se origina en una mala praxis de la cadena alimentaria en china por lo que hay una sensibilidad mayor en el consumidor respecto de la calidad de los productos que consume y de su origen”.
A esta tendencia se une también la creciente apuesta de los consumidores por los productos sostenibles. Para Europastry, “hablar de sostenibilidad es hablar de cuidado medioambiental porque es algo que nos preocupa y en lo que llevamos trabajando ya muchos años y es algo que va a tener cada vez un mayor impacto en el consumo”.
No obstante, ha advertido Gallés, hay que tener en cuenta que la crisis actual va a generar dos realidades: un consumidor cada vez más sensible con el cuidado del medioambiente y que apuesta por productos sostenibles y saludables, pero a la vez muy sensible al precio.
Por último, el presidente ejecutivo de Europastry ha señalado que para hacer frente a todos estos retos la innovación va a ser esencial y ha destacado que en su compañía “es algo que tenemos muy arraigado, viene en nuestro ADN”. De hecho, Europastry invirtió más de 100 millones de euros en I+D+i en 2019.