El Grupo Freixenet ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor que afectará a 110 empleados de su departamento de ventas debido a la caída de la actividad causada por la crisis sanitaria del coronavirus.
Según han explicado en un comunicado, “la excepcional situación provocada por el Covid-19” ha obligado al grupo a aplicar esta medida “como un ejercicio de responsabilidad para garantizar la totalidad del empleo a largo plazo”.
En concreto, el ERTE afectará a 110 empleados del departamento de ventas, a quienes la compañía se ha comprometido a compensar entre el 75% y el 90% de su salario. Además, Comercial Grupo Freixenet garantiza que se recuperarán todos los puestos de trabajo una vez finalice esta medida.
Siguiendo las recomendaciones de las autoridades competentes, la compañía ha impulsado el teletrabajo para gran parte de su plantilla, así como otras medidas para velar por la seguridad y la salud de sus empleados, clientes y proveedores. Al mismo tiempo, el Grupo Freixenet ha establecido medidas para seguir abasteciendo a sus clientes.
En este sentido, la empresa mantiene su actividad en las líneas de producción, donde ha adaptado fuertes medidas de seguridad para asegurar el cumplimiento de los requerimientos de las autoridades. Todo ello en el marco de una rápida adaptación de la planta, a nivel organizativo y productivo, a un nuevo escenario impuesto por el Covid-19.
Pere Ferrer, vicepresidente y consejero delegado de Grupo Freixenet, ha querido manifestar “el profundo agradecimiento a todos los empleados por la lealtad, compromiso y responsabilidad que han demostrado en estos momentos y, en especial, a los empleados que siguen asistiendo a sus puestos físicos de trabajo, como es el caso de las áreas de producción y logística”. Ferrer ha querido destacar “su confianza en el futuro de la compañía y de sus productos, líderes en el mercado internacional”.